Las Cortes de Castilla-La Mancha rechazan el trasvase del Tajo que aprobó el Gobierno

Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron ayer una resolución que critica el trasvase de 82 hectómetros de agua del Tajo al Segura que el 1 de julio aprobó el Gobierno. La resolución contó sólo con los votos del PSOE, porque el PP presentó una moción aún más dura que pretendía reprobar al Gobierno. La resolución aprobada pide al Ministerio de Medio Ambiente que inspeccione el estado de los frutales de Murcia antes de trasvasar el agua para riego. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, anunció que su intención es reformar las normas del trasvase y ponerle fecha de cierre la próxima legislatura. El PP le acusó de haber fracasado en la defensa de los intereses de la región.

La unanimidad alcanzada el 16 de junio en Castilla-La Mancha se rompió ayer. Hace dos semanas y ante la inminente decisión del Gobierno, PSOE y PP suscribieron una moción que rechazaba cualquier trasvase que no fuese para consumo. Finalmente, el Consejo de Ministros aprobó un envío de 39 hectómetros para consumo y 43 para un riego de socorro a los frutales de Murcia.

PSOE y PP, únicos partidos con representación en Castilla-La Mancha, llevaron ayer resoluciones separadas al pleno extraordinario sobre el trasvase. El PSOE presentó un texto que considera "improcedente el trasvase para regadío aprobado" y afirma que "pone en peligro el abastecimiento futuro para consumo humano tanto de la cuenca del Tajo como de la del Segura y agrava la muy mala situación del Tajo". Barreda pidió unidad contra el acueducto y señaló que Castilla-La Mancha "ya se ha puesto en pie" contra "la injusticia del trasvase".

Además, pidió al PP que, gobierne quien gobierne en 2008, se ponga fecha de cierre al trasvase. El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha pactado con el Gobierno central no tocar las normas esta legislatura a cambio de las obras para que Castilla-La Mancha pueda usar el agua del acueducto. La moción del PSOE salió aprobada gracias a su mayoría absoluta.

La resolución del PP pedía la reprobación del Gobierno central por "perjudicar los intereses de Castilla-La Mancha" y criticaba la actitud de "pasividad e incompetencia" del Ejecutivo de Barreda. El portavoz del PP, Lucrecio Serrano, admitió que entre las dos resoluciones había puntos de acuerdo, pero dijo que al texto de los socialistas "le falta concreción". Además, reclamó "agua para todos, a través del Ebro y del Tajo".

El PP en Murcia, Valencia y Andalucía ha criticado el trasvase por cicatero. El secretario general del PP, Ángel Acebes, afirmó que el Gobierno socialista practica una política de "agua para nadie". La dirección del PP ha criticado la política de Medio Ambiente, y en especial la derogación del trasvase del Ebro, pero no ha especificado cuánto hubiera trasvasado del Tajo al Segura en esta sequía.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó que no comparte los argumentos de la Junta de Castilla-La Mancha de que el trasvase pone en riesgo sus necesidades. Narbona ha reconocido públicamente que argumentó en el Consejo de Ministros que los regantes de Murcia habían comenzado a usar aguas fecales por la falta de agua. Narbona citó el caso de un brote de salmonela de Finlandia que, según ella, se debía a unas lechugas de Murcia regadas con aguas fecales.

El Ministerio de Sanidad descarta que el agua sea la causa y ayer el director general de Salud Pública de Murcia, Francisco García Ruiz, detalló que las lechugas se regaron con agua del trasvase y de pozo (nunca con aguas fecales), y que cuando fueron consumidas en Finlandia estaban caducadas.

Los agricultores de Murcia aseguran que las palabras de Narbona ya han dañado las exportaciones. La prensa británica ha publicado que las lechugas de Murcia se riegan con aguas fecales.