La Diputación de Álava intenta de nuevo relanzar Foronda atrayendo líneas aéreas de bajo coste

La Diputación de Alava comunicó ayer su disposición a que una compañía aérea de bajo coste puntera a nivel europeo opere desde el aeropuerto de Vitoria, pero lo supeditó "a que sea rentable" para el territorio, indicó Carlos Samaniego, diputado de Promoción Económica. Samaniego fue preguntado por la posibilidad de que la Diputación tuviera cerrado un acuerdo con la compañía Ryanair para su instalación en Foronda, donde operaría un vuelo a Londres, como publicó ayer El Correo. "Siempre hemos analizado la posibilidad de que compañías de bajo coste viniesen a operar desde Foronda, fundamentalmente por el efecto de promoción económica y turística que traigan al territorio", señaló Samaniego.

La llegada de compañías de bajo coste a Vitoria es una vieja aspiración de todos los partidos alaveses. En marzo de 2004 la Diputación rechazó la propuesta de la propia Ryanair para operar en Foronda, al pedir un millón de euros. La Diputación anunció entonces que iba a hablar con otras compañías. Poco más de un año después, la compañía irlandesa vuelve a ser la principal candidata. Entonces justificó el dinero pedido con una cuenta muy sencilla. Aseguraba que un vuelo diario daría un flujo de 85.000 pasajeros al año, de los que gran parte serían turistas y gastarían una media de 90 euros por día. Según sus estimaciones, para recuperar el millón exigido bastaría con que el 17% de viajeros transportados pasaran una noche en Vitoria.

La Diputación está analizando qué tipo de compañías y qué rutas pueden ofrecer a Vitoria. "Una vez analizado todo eso, y una vez maduro todo el proceso de negociación, se estará en disposición de que una compañía opere en Vitoria, asegura Samaniego. El diputado recalcó que siempre es positivo que una compañía "que hoy es puntera a nivel mundial o a nivel europeo en mover pasajeros en vuelos de bajo coste, venga a Vitoria, fundamentalmente por el efecto de promoción económico y turístico".

Respecto a las compensaciones económicas que se puedan dar a Ryanair, Samaniego resaltó que la Diputación busca la máxima rentabilidad para los fondos públicos. Por eso, añadió, "es importante tratar de buscar y contrastar con otras experiencias, y ver cuál es el gasto efectivo por viajero, es decir, qué es lo que un viajero va a dejar aquí". En cualquier caso, las ayudas públicas a líneas aéreas pueden recibir advertencias de la Comisión Europea por falsear la libre competencia, como ya se ha hecho con otras comunidades autónomas.