Un hombre, asesinado de un tiro en la cabeza en Carabanchel

Jesús Gaztañeta Urbieta, de unos 40 años, murió en la tarde de ayer en un parque de Madrid después de recibir un disparo en la cabeza. Un hermano de la víctima, de unos 35 años, resultó herido grave al recibir dos tiros en el tórax y en el cuello. Las primeras pesquisas apuntan a que se trata de un ajuste de cuentas por venta de droga a pequeña escala, según fuentes de la investigación.

Los hechos ocurrieron sobre las 19.45 en el parque de la Emperatriz María Luisa de Austria, detrás de unos campos de fútbol, junto a la Vía Lusitana de Carabanchel. Según Miguel, uno de los testigos del tiroteo, había cinco personas -cuatro hombres y una mujer- discutiendo a gritos en una de las partes más bajas del parque, junto a una valla. De repente, uno de los hombres (de tez morena y estatura baja) sacó un arma de fuego y disparó dos veces contra el hermano menor, que iba indocumentado.

El herido quedó tendido sangrando junto a la valla. Había recibido un disparo de pequeño calibre en el hemitórax izquierdo, con salida por el pulmón derecho, además de un disparo en el cuello, según un portavoz de Emergencias Madrid. Los facultativos del Samur-Protección Civil le apreciaron cuatro orificios.

Huida por el parque

El pistolero se dirigió después hacia el hermano del herido y le pegó un tiro en la cabeza que lo mató en el acto. La víctima cayó boca arriba. Las otras tres personas se marcharon por un lateral del parque en dirección a la fuente, sin que nadie pudiera dar anoche una descripción certera de ellos. Un deportista que hacía footing fue el que avisó desde su teléfono móvil a los servicios de urgencia. "He oído tres detonaciones casi seguidas. Primero una y luego otras dos. Ha sido todo muy rápido, en cuestión de segundos. Al principio pensé que era otra cosa. No me imaginaba que eran tiros lo que estaba oyendo", señaló Miguel, un testigo.

Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil no pudieron hacer nada por el hermano mayor, pero sí lograron estabilizar al menor, que estaba consciente y orientado. Fue trasladado al servicio de urgencias del hospital Doce de Octubre con pronóstico grave. Salvo complicaciones, no se teme por su vida.

Los agentes encargados de la investigación encontraron en uno de los bolsillos del fallecido un escrito de un centro penitenciario. Estaba a nombre de Jesús Gaztañeta Urbieta, de unos 40 años y con numerosos antecedentes por diversos delitos, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los agentes del Grupo V de Homicidios se han hecho cargo de las pesquisas. Los investigadores rastrearon toda la zona. Al lugar acudieron dos mujeres visiblemente afectadas por el homicidio y que resultaron ser familiares del fallecido. Ambas se negaron a hablar con los periodistas.

Con el homicidio de ayer en Carabanchel ya son 30 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.