Aprobado el plan de la plaza de la Encarnación de Sevilla
La Comisión Provincial de Patrimonio de Sevilla aprobó ayer el proyecto Metropol Parasol, un diseño del arquitecto alemán Jürgen Mayer para reordenar urbanísticamente la plaza de La Encarnación, un solar de más de 6.700 metros cuadrados en el centro de la ciudad. Según explicó el delegado provincial de Cultura y presidente de la Comisión, Bernardo Bueno, "no hay ninguna duda" de que el proyecto cumple la Ley de Patrimonio, aunque la comisión condiciona la realización de la obra prevista al resultado de nuevas excavaciones arqueológicas. Asimismo, Cultura insta a mejorar el museo subterráneo que acogerá los restos arqueológicos y recomienda el uso de energías renovables.
El proyecto Metropol Parasol, ganador de un concurso de ideas organizado el año pasado el Ayuntamiento de Sevilla, ha recibido críticas de varias asociaciones que entienden que es demasiado moderno para el casco histórico y que afecta a los vestigios arqueológicos hallados en el solar. El dictamen de ayer de la Comisión Provincial de Patrimonio da por zanjada la polémica y faculta al Ayuntamiento para adjudicar la obra. "Nosotros no hemos entrado en consideraciones estéticas, sino en la aplicación de las leyes de patrimonio", explicó el delegado de Cultura tras dar a conocer el resultado de la votación: 10 votos a favor del proyecto y uno en contra.
Yacimiento
La Comisión ya había advertido al Ayuntamiento de que los restos, entre los que se han hallado los primeros vestigios conocidos de la Sevilla tardorromana, debían conservarse in situ, por lo que el proyecto incluye un museo arqueológico subterráneo. Al analizar ayer el diseño, la Comisión consideró que los pasillos laterales previstos para contemplar los restos no permiten su visión "óptima", por lo que el arquitecto deberá reformar el proyecto.
Asimismo, la Comisión exige nuevas catas en dos áreas no excavadas (junto a la calle Regina y en la actual plaza) y donde se prevé colocar los soportes de dos de los seis parasoles de entre 20 y 28 metros de altura que conformarán la estructura central del proyecto y se han convertido en el emblema del mismo. Según Bernardo Bueno, la realización del proyecto tal y como ahora está concebido queda condicionada a los resultados de esas excavaciones, aunque el propio delegado de Cultura señaló que, en el caso de que se encontraran vestigios importantes, se podrían cambiar de sitio los soportes.
Cultura recomienda también al arquitecto, que ayer explicó el diseño ante la Comisión, que integre en el diseño la fuente que actualmente existe en el centro de la plaza, que mantenga "en la medida de lo posible" el arbolado actual y que introduzca el uso de energías renovables. Según Bueno, los condicionantes impuestos por la Comisión son "perfectamente asumibles" por el Ayuntamiento y no tienen por qué afectar a los plazos.
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