El Consejo Universitario propone reducir un 40% el número de carreras
El mapa de titulaciones presentado ayer al Ministerio de Educación por las subcomisiones de expertos del Consejo de Coordinación Universitaria -el máximo órgano de supervisión de la educación superior española- mantiene la anunciada reducción del número de carreras en un 40% (pasarían de 140 a 82). El plan incluye la agrupación de los 26 títulos actuales de humanidades en 10 denominaciones, tal y como contemplaba la propuesta inicial de estos grupos de trabajo y la reorganización de las 59 carreras técnicas en 29 (30 menos). La proposición mantiene los títulos de las áreas de Ciencias Sociales y Jurídicas y de Ciencias Experimentales y de la Salud prácticamente igual que en la proposición inicial.
Plantea quitar los títulos de Historia del Arte y Humanidades y organizar las 14 filologías en 4
Una 'supracomisión' de expertos elaborará el mapa definitivo después del verano
El plan deja con 30 titulaciones menos las enseñanzas técnicas y 16 menos las de humanidades
El mapa estaría formado por 82 carreras de grado, en lugar de las 140 licenciaturas y diplomaturas actuales. Una supracomisión de expertos, de la que forma parte el Ministerio de Educación, elaborará después del verano la propuesta definitiva, que la remitirá presumiblemente al pleno del Consejo de Coordinación Universitaria para su aprobación, aunque la última palabra la tendrá el ministerio.
Ayer se reunieron en la sede madrileña del ministerio los cuatro rectores que han presidido las subcomisiones; el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, y los miembros de las supracomisión que elaborará la propuesta definitiva después del verano cuál será el mapa definitivo de carreras y en la que están presentes los responsables de universidades del ministerio.
El plan presentado ayer es muy posible que sufra notables modificaciones durante las siguientes fases del proceso, según apuntaron ayer a este periódico diversos participantes en la reunión. La propuesta es muy similar a la proposición provisional adelantada por este periódico en mayo. Éstos son los aspectos esenciales de la propuesta:
- Convergencia europea. Esta gran reforma se inicia de cara la adaptación de España al Espacio Europeo de Educación Superior y para facilitar la homologación de las titulaciones en los diferentes países, así como la movilidad de estudiantes y profesores entre las universidades europeas. El cambio, que tiene que haberse puesto en marcha en 2010 según lo acordado por los países en la Declaración de Bolonia, tiene diversas ramificaciones. Los nuevos títulos empezarán a impartise presumiblemente en el curso 2008-2009. Pero el mapa de carreras es sólo la primera parte del cambio. No menos importante será el cambio de las metodologías de enseñanza, para lo que el ministerio ha creado otro grupo de trabajo.
- Humanidades. Las carreras de humanidades se reducen a 10 reorganizando los contenidos para incluir, por ejemplo, los de la actual titulación de Historia del Arte en el título de Historia. La propuesta presentada ayer incluye además la eliminación de la carrera que se denomina Humanidades. Además, las 14 filologías quedarán agrupadas en cuatro carreras: Lengua Española y sus literaturas, Filología clásica, Lenguas Modernas y sus literaturas y Lenguas Orientales y sus literaturas.
En estas dos últimas, las universidades tendrán que ofrecer a los alumnos el estudio de dos lenguas a la vez, una principal y otra secundaria (como catalán y francés, inglés y árabe o francés y turco o chino y francés).
- Técnicas. De acuerdo con el mapa presentado ayer al Gobierno y la supracomisión, las titulaciones técnicas quedarán reducidas a 29, aunque serían 28 si el ministerio acepta que una de ellas, Ingeniería de Sistemas Audiovisuales (una de las tres nuevas), se pueda impartir como una especialidad (para lo que tendría que modificarse el real decreto que regula las carreras de Grado, que impide que éstos tengan especialidades).
Las otras dos carreras nuevas respecto a la propuesta inicial son Ingeniería en Diseño Industrial (que actualmente es una diplomatura) e Ingeniería en Automática (que es ahora una carrera de segundo ciclo). Otras han modificado ligeramente su denominación.
Además, el documento señala que la "existencia de competencias profesionales claras en todos los títulos de grado con el fin de que aseguren la 'empleabilidad' posterior de los titulados". Todas las carreras técnicas tendrán una duración de cuatro años (240 créditos), según el plan, menos Arquitectura que tendrá cinco (300 créditos). Y los proyectos de fin de carrera necesarios para obtener el título de grado en los estudios técnicos podrán o no estar incluidos en la duración establecida de la carrera, pero no podrán tener una duración inferior a medio año (30 créditos).
- Sociales y experimentales. El mapa de carreras de las otras dos áreas (Ciencias Sociales y Jurídicas y Ciencias Experimentales y de la Salud) queda con el mismo número de títulos que en aquella primera proposición. Sin embargo, en la propuesta relativa a las de Ciencias Experimentales y de la Salud se ha eliminado la duración de las carreras, dejándola abierta por el momento. Esto es debido a la polémica que se ha creado entre algunos colectivos, como los estudiantes de Fisioterapia, por este motivo.
Destaca el endurecimiento de la carrera de maestro, que pasará a tener cuatro años y no tres, como ahora, y la necesidad de cursar un posgrado específico para poder ejercer como profesor de educación secundaria (ESO, bachillerato y FP).
- Máster. La propuesta destaca que la oferta de posgrados (que tendrán la denominación de máster y durarán entre uno y dos años, según el real decreto de Posgrado) deberá ser muy abierta, flexible y variada. En general, los máster podrán tener atribuciones profesionales (es decir, habilitar para actividades profesionales concretas), pero, si las tienen no tendrán necesariamente contenidos comunes y podrán tener requisitos de acceso. La denominación de máster quedará reservada a los oficiales, por lo que los que se imparten hoy que no estén vinculados con universidades deberán suscribir convenios con ellas o utilizar otra denominación.
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