"Nunca en la vida se ha dado una respuesta a la sequía como la estamos dando ahora"

Antoni Siurana (Lleida, 1943), ha tenido que lidiar esta semana con el malestar de los payeses. Igual que sus antecesores en el cargo, el ex alcalde de Lleida, payés, tampoco escapa a las demandas de ayudas por parte de un sector que se considera poco atendido.

Pregunta. ¿A qué atribuye la manifestación de esta semana pasada? ¿Sólo a la sequía, a un empeoramiento de la situación después de 23 años...?

Respuesta. Creo que sobre una coyuntura dificilísima, la sequía, el exceso de producción en algunos sectores como es el de la fruta, el aumento del gasoil, etcétera, se produce una situación que ya está larvada, que es el malestar de la agricultura. No deriva de las rentas, sino de la falta de servicio al territorio, de una falta de política estructural, de esta especie de sensación de que a la agricultura nadie le hace caso... Sobre esta situación de falta de consideración y de valoración de la cultura agrícola se produce una reacción de decir: necesitamos salvar a la payesía. Ante esto, el consejero de Agricultura tiene que hacer lo que ya está haciendo, incrementar el regadío. Fuimos de los primeros en alertar sobre esta situación, los que impulsamos que hubiera un plan de ayudas a la sequía forzando al Ministerio, y eso los sindicatos lo saben. Las ayudas son razonablemente correctas, pero siempre hay más que pedir, no hay límite.

"Con mi antecesor hubo un panorama de generosidad fuera de las posibilidades reales. Y Bruselas dijo: 'esto sí, pero más no" "Nosotros hemos hecho viable el canal Segarra-Garrigues. Mantengo que a finales de este año se regarán las primeras hectáreas"

P. ¿A cuánto ascienden las ayudas?

R. Hay un notable paquete de medidas que si las evaluamos todas suman entre 35 y 40 millones de euros. Están los préstamos bonificados y medidas de reducción de los módulos del IRPF y condonación de la Seguridad Social, del Ministerio, para los cereales y el forraje para el ganado ovino y bovino. Además de una línea complementaria del departamento para regadíos. Este paquete puede alcanzar los 11 millones de euros. Luego está el avance de las subvenciones de Bruselas, que mantiene las ayudas intactas... Estamos en este impasse, porque no es un problema exclusivo de Cataluña, sino de toda España y de toda Europa. Lo que ocurre es que el calendario aquí va un poco más adelantado que en otros lugares. En Castilla, por ejemplo, aún están cosechando.

P. ¿Van a extender estas ayudas a otros sectores, como el de los frutos secos?

R. Sí, y vamos a seguir las mesas para ver qué ocurre y su afectación. El departamento ha sido dialogante en este tema de forma permanente. Somos conscientes de que tenemos una situación que no se producía en los últimos 60 años, y que afecta a una parte importante del territorio. El secano de Cataluña tiene unas 300.000 hectáreas. Nadie nos puede acusar de falta de diálogo en este sentido, otra cosa es que se esté de acuerdo con la negociación o con la respuesta que se da, pero nunca en la vida se había dado una respuesta al tema de la sequía como la que se está dando ahora.

P. El hecho de que ahora haya un consejero socialista produce un grado mayor de exigencia por parte de los sindicatos?

R. Quiero pensar que no. Creo que hay este sentimiento de que en el país se ha hablado mucho del equilibrio territorial, pero durante estos años se ha continuado perdiendo población en el territorio y de alguna manera se ha continuado creando una serie de inquietudes sobre el futuro. Luego se ha producido un fenómeno curioso, que es que la estructura de la propiedad, en lugar de aumentar su dimensión, ha tenido una tendencia a partirse y disminuir. Si hace 15 años uno se podía ganar la vida con 15 o 20 hectáreas de cereal, hoy lo tiene más difícil. Ante esto, la mayor parte de la gente en el mundo agrario ha complementado sus actividades agrarias con la ganadería, para complementar su renta, que ha crecido en estos años.

P. ¿Hasta qué punto la poca valoración que dice usted que se tiene por el mundo rural se debe al hecho de que se considere un sector subvencionado?

R. No está subvencionado.

P. Tony Blair no piensa lo mismo.

R. Bruselas, que es muy sabia y lista, ha querido que su sector agroalimentario no repercutiera en los precios de consumo de forma espectacular. Le resulta más barato dar ayudas a los payeses para que continúen cultivando y al mismo tiempo fijar una cuota máxima, con lo cual el precio queda predeterminado. No tiene excedentes de leche y de mantequilla y en cambio mantiene un volumen de producción suficiente para su abastecimiento, con precios reducidos. De hecho el beneficiario último es el consumidor. Me explico: cuando en la crisis pasada discutíamos el precio de la leche, las tres pesetas que reciben los ganaderos de la UE influyen en que el precio final que la industria paga al payés sea tres pesetas más barato porque garantiza también la rentabilidad de la explotación. En Cataluña, sólo el 7% del sector agrario está subvencionado.

P. ¿Se considera más maltratado que sus antecesores?

R. El más maltratado fue [Francesc Xavier] Marimón. Lo que ocurre es que seguramente en tiempos de mi antecesor [Josep Grau] hubo en algún momento en el departamento un panorama de generosidad en este sentido fuera de las posibilidades económicas reales. El problema es que después Bruselas no ha confirmado algunos de los compromisos, como las ayudas a los olivos por las heladas o a la avellana. "Ya pediremos a Bruselas", se decía entonces. Pero luego Bruselas decía: "esta cantidad sí, pero más no".

P. La gran obra agraria de los últimos gobiernos de la Generalitat es el canal Segarra-Garrigues. ¿Sigue manteniendo que a finales de este año se regarán las primeras hectáreas?

R. Nosotros hemos hecho viable el proyecto y mantengo el plazo. En estos momentos ya está funcionando la constructora de los canales de distribución y de lo que es la aportación de aguas del sur, de captación del Segre. El otro día firmamos el crédito para Tàrrega de 960 millones de euros para la construcción de toda la red de distribución del canal y Casega [la sociedad estatal Canal de Segarra-Garrigues] ha aprobado la licitación del primer tramo del canal. La cosa está en marcha gracias a nosotros, que hicimos que aquella condición un tanto draconiana en el sentido de que los regantes tenían que anticipar el dinero antes de que empezaran las obras, lo pudiéramos suplir por un aval.