Emma Bonino subraya los progresos desde las presidenciales

"El esfuerzo logístico que los afganos han hecho para preparar las elecciones merece una apreciación positiva", declara Emma Bonino durante una visita en Bamiyán la víspera de los comicios legislativos. Bonino es la jefa la Misión de Observación Electoral de la UE para Afganistán. Durante los dos últimos meses ha recorrido el país para conocer de primera mano las condiciones en que hoy va a elegirse el primer Parlamento afgano desde 1969.

"No, no he podido recorrer todo el país. En el Este y el Sur aún hay enfrentamientos que no permiten la presencia de observadores ni de periodistas internacionales. Pero espero que esas zonas, en las que estarán presentes observadores locales, también se animen a ir a votar", manifiesta la eurodiputada. "Veo progresos desde las elecciones presidenciales de octubre", señala poniendo el ejemplo de las mujeres.

"Sé que también hay problemas", puntualiza. "La condición femenina es, aquí como en otros países, un espejo de la situación; en este caso, un espejo de las contradicciones del país entre un futuro posible y un pasado duro a morir, y que va a seguir siendo duro a morir durante algún tiempo". Para Bonino, hay, sin embargo, signos esperanzadores como el compromiso de las mujeres candidatas. "Tener parlamentarias va a ayudar a avanzar los derechos de las mujeres", defiende.

Entre los problemas que su equipo (60 observadores) ha encontrado durante la campaña electoral, la eurodiputada destaca "bastante intimidación". "El otro problema es la educación de la gente. El 70% es analfabeta y nunca ha visto funcionar un Parlamento. Ha sido muy difícil llegar hasta ellos por la falta de infraestructuras de comunicación", lamenta.

Bonino, que visitó Afganistán en varias ocasiones incluso bajo el régimen talibán, ve progresos desde su primer viaje. "Sé que para la vida de cada uno ocho años es un tiempo larguísimo, pero desde el punto de vista histórico es muy poco", concluye optimista.