Cartagena a hombros
Tarde ruidosa en la que los espectadores habituales ceden sus entradas a amiguetes o conocidos que acuden a la plaza rebosantes de entusiasmo. Los toros sirvieron perfectamente al fin propuesto. Tuvieron, en general, codicia y fijeza suficiente como para no desairar a los jinetes, sufriendo todas sus idas y venidas, a veces vertiginosas, con estoica y laudable actitud. No hay pero que ponerles.
João Maura, la verdad es que parece que está más de vuelta que otra cosa, recordando vagamente a aquel llamado "niño Moura" que (¡lo que hace el tiempo!) dejó hace mucho de ser niño aunque siga siendo Moura. Cartagena, que fue quien partió el bacalao, entusiasmó con sus quiebros y Hermoso de Mendoza dejó claro que, hablando de rejoneo, hoy por hoy es el que manda.Tarde ruidosa en la que los espectadores habituales ceden sus entradas a amiguetes o conocidos que acuden a la plaza rebosantes de entusiasmo. Los toros sirvieron perfectamente al fin propuesto. Tuvieron, en general, codicia y fijeza suficiente como para no desairar a los jinetes, sufriendo todas sus idas y venidas, a veces vertiginosas, con estoica y laudable actitud. No hay pero que ponerles.
San Román / Moura, Hermoso, Cartagena
Toros de Fidel San Román, buenos. João Moura: saludos en los dos. Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y saludos. Andy Cartagena: oreja y dos orejas. Plaza de La Glorieta, 21 septiembre. 9ª y última de feria. Lleno.
João Maura, la verdad es que parece que está más de vuelta que otra cosa, recordando vagamente a aquel llamado "niño Moura" que (¡lo que hace el tiempo!) dejó hace mucho de ser niño aunque siga siendo Moura. Cartagena, que fue quien partió el bacalao, entusiasmó con sus quiebros y Hermoso de Mendoza dejó claro que, hablando de rejoneo, hoy por hoy es el que manda.
Babelia
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