Emilio Sánchez releva al G-2

El público del Club de Tenis la Salut, en Barcelona, donde se disputaba ayer el torneo femenino más importante de España, estaba expectante para saber si habría sorpresa sobre el escenario preparado para presentar al nuevo capitán español de la Copa Davis. La pareja Sánchez-Vicario, rodeada de sus nietos y de su hija Arantxa, directora deportiva del torneo, mantuvo entre risas el secreto pero la duda quedó pronto desvanecida cuando al lado de la pista central se vio dirigirse hacia la tarima a Pedro Muñoz, presidente de la federación, acompañado del mayor de los Vicario. No hubo sorpresa (Emilio era el mejor posicionado) pese a que el suspense envolvió al nombramiento hasta última hora de la noche del viernes. La candidatura de Emilio, que dirige una escuela de tenis y que hasta ahora actuaba de comentarista para prensa y televisión, fue la elegida por encima de la de Albert Costa, el preferido por los jugadores y todavía en activo.

Muñoz, de hecho, ya dio pistas sobre su capitán predilecto solo tres días después de que España salvara in extremis la categoría en el Grupo Mundial de la Copa Davis en una eliminatoria agónica en Italia (2-3). Fue entonces cuando anunció oficialmente que no se le renovaría el contrato al G-2 formado por Juan Avendaño y Jordi Arrese, que le acusó después de haber incumplido su palabra de renovarles el contrato, aunque otras fuentes aseguran que lo sabían desde abril. La misma acusación lanzó Rafael Nadal, líder del equipo español, si bien matizó que aceptaría la decisión de la Federación. Tras una semana frenética, Muñoz consultó con sus directivos y siete jugadores. Y cinco de ellos señalaron que Albert Costa, dispuesto a precipitar su retirada de las pistas, era su preferido por la complicidad generacional y por haber compartido equipo (estuvo en la final de la Ensaladera de Barcelona). Pero ninguno se opuso a que Emilio fuera su capitán. "Mi idea es la de premiar con la capitanía a los jugadores históricos del tenis español. Ayer hablé con los jugadores, que fueron los primeros en saber la noticia, y todos coincidieron en que Emilio encajaba en el perfil deseado", dijo Muñoz. "Esto es un premio y afortunadamente en el tenis español hay mucho por repartir".

Sánchez Vicario aceptó el regalo pero no ocultó la dificultad que entraña este reto: "Es difícil porque tengo que defender los intereses de la federación y los de los jugadores. Espero poder aportar ese granito de arena de experiencia para que rindan a un nivel un poquito más alto". El nuevo capitán recordó que había primado el consenso y subrayó que él no se había promocionado ante nadie: "Soy uno de los candidatos que les iba bien aunque probablemente había otros mejor posicionados. Yo soy más viejo, no me conocen pero espero poder ayudar a hacer equipo".

La eliminatoria de Italia fue una trampa, pero la próxima de Bielorrusia, que nunca ha perdido en casa, no lo será menos. El capitán ya avisó que la próxima ronda de la Davis, que se disputará en febrero, justo después del Open de Australia, será difícil porque se jugará a domicilio, en pista dura y con pelotas que botarán muy rápido. "¿Un regalo envenenado? ¿Un dardo? No lo considero así", dijo el capitán. "Sería más fácil disputar cuatro rondas en casa pero hay que estar a las duras y a las maduras. Los contratos de la federación son por un año [hasta donde llegue España en la Davis] y si no lo hago bien, seguro que hay muchos que pueden hacerlo bien".

España está mentalizada para sufrir en Bielorrusia pero Muñoz quiso restar presión a su nuevo capitán al resaltar que aspira a que Sánchez Vicario se mantenga en el cargo todo lo que resta

de su mandato . "Él es un ejemplo de profesionalidad, comportamiento y espíritu ganador. No juzgamos a nadie por un resultado: se hace por la actitud y el trabajo". Gran especialista en dobles formando pareja con Sergi Casal, Sánchez Vicario buscará seguramente afianzar unos doblistas para no dejar en el aire ese punto en cada eliminatoria. Tras hacer declaraciones ante las cámaras, Emilio recibió la felicitación de su hermana, que se postula también como la próxima capitana de la Copa Federación.