Nace un nuevo Salón del Libro en Barcelona

Ha costado más de tres años de tira y afloja entre editores y libreros el llegar hasta aquí, pero tras un periodo de gestación que se ha hecho tan largo, el próximo 8 de noviembre se inaugurará finalmente el I Salón del Libro en la Feria de Barcelona.

Organizado por la Fundación del Libro y los gremios de Editores y de Libreros de Cataluña, el Salón barcelonés quiere parecerse a los que se celebran en otras ciudades europeas como París y Turín. Se ha enfocado tanto a la venta de libros como a la promoción de la lectura entre niños, jóvenes y adultos -ya sean lectores asiduos o no- mediante actividades de todo tipo: exposiciones, talleres, conferencias, mesas redondas y tertulias, encuentros con autores, lecturas y recitales, teatro musical... Más de 200 sellos editoriales de toda España han comprometido su presencia.

"Queremos mostrar la magnitud de la industria editorial catalana, que factura el 57% de la producción española, y propiciar que las editoriales muestren sus fondos editoriales en puestos propios o en los de librerías. Pero no se trata únicamente de ofrecer un mercado donde se venden libros, que también, sino de crear una gran fiesta anual. El Salón es una apuesta directa del mundo editorial para fomentar la lectura", declaró el presidente del Salón del Libro, Manel Sanglas.

La nueva convocatoria incluirá además algún espacio de intercambio profesional. Se trata de la I Muestra Iberoamericana de Derechos Audiovisuales, un foro donde productores y directores de cine podrán buscar material literario para sus obras.

Con un presupuesto de 1,3 millones de euros y un precio de entrada de dos euros, el Salón cuenta con un espacio de 13.000 metros cuadrados y durará seis días, en los que los organizadores esperan recibir unas 80.000 visitas. Es una previsión de momento prudente si se compara con las cerca de 200.000 personas que se acercan cada año por el Salón del Cómic (que dura cuatro días) y la avalancha que toma las calles de toda Cataluña cada 23 de abril.

Pero sea cual sea el resultado de esta primera edición del nuevo Salón del Libro de Barcelona, poca gente o nadie echará de menos la antigua Feria del Libro que se celebró hasta el año 2001 en el paseo de Gràcia y que tras la deserción del Gremio de Libreros se había convertido en un escaparate de enciclopedias. El principal escollo será la proximidad de fechas con el Liber cuando éste se vuelva a celebrar en Barcelona. Sanglas avanzó el pasado lunes que lo más probable es que, cuando esto suceda, se organicen los dos salones consecutivamente para que los participantes no tengan que montar, desmontar y volver a montar sus puestos.