Los otros 'jazzaldias'
Bill Evans cerrará la segunda edición de un Debajazz que incrementa la oferta otoñal de este tipo de música
Euskadi cuenta con el Jazzaldia donostiarra, que suma ya 40 ediciones, el Festival de Jazz de Vitoria (29 citas) y el Festival Europeo de Jazz de Getxo (29), pero dice el tópico que, al margen del saturado mes de julio en que se celebran los tres, la oferta de jazz en vivo es minúscula en la comunidad autónoma. Sin embargo, una serie de emprendedores están dispuestos a contradecir tal teoría con sus iniciativas. Sin prisa ni grandes pretensiones más allá de satisfacer a un público minoritario ávido de música, Debajazz, el Festival de Jazz-Blues de Elorrio y el Bilbaína Jazz Club animarán lo que queda de otoño con 24 conciertos en ocho localidades.
En seis de ellas, todas a orillas del río Deba, tiene sus sedes la segunda edición de Debajazz, una muestra que arranca hoy (20.00) en la Kultur Etxea de Mutriku con las canciones del inminente nuevo álbum de Miren Aranburu Ensemble, y que llegará a su fin en el Espaloia Kafe Antzokia de Elgeta, el 4 de noviembre, con la puesta en escena de Bill Evans. El quinteto del saxofonista estadounidense, miembro en los ochenta de la banda de Miles Davis, se completa con violín, guitarra, bajo y batería, y es un diestro ejecutante de jazz funk.
Entre ambas fechas, habrá oportunidad de escuchar a Primital, sexteto encabezado por el saxofonista Santi Ibarretxe, en el Herriko Antzokia de Elgoibar (21 de octubre); a The Heckler Quartet en la Escuela de Música de Eibar (22); al trío del saxofonista Mikel Andueza en el Herriko Antzokia de Deba (28); y al de la cantante barcelones Carme Canela en la sala Kapilla de Soraluze (29).
"Debajazz surgió de una gente que organizábamos conciertos en Soraluze desde hacía años e íbamos a conciertos pues nos gustaba el jazz, el blues y cosas así. Como evolución lógica, el año pasado se nos ocurrió montar el festival porque echábamos en falta aquí este tipo de conciertos. Llenamos un hueco", recuerda José Félix Azkarate, uno de los responsables de Debajazz, encuentro que, con aforos que oscilan entre los 200 y 500 espectadores, está lejos de competir con los grandes festivales veraniegos.
"No somos competencia, ni queremos serlo", recalca Azkarate, quien prefiere hablar de propuesta complementaria que está "haciendo un camino".
A la oferta jazzística otoñal se unirá en noviembre el 16º Festival de Jazz-Blues de Elorrio. En su marco, en la mayoría de los casos en el Ateneo del Arriola Antzokia, actuarán Teresa Zabalza Quintet (día 17), Chris Keit Quartet (18), J. Teixi Band (19), Malcolm Scarpa (20), Tolore Session Trio (24), Felix Fromm Sextet (25), Nine Below Zero (26) y The Botxo Boogies (27).
Los aficionados a este género cuentan también con la programación semanal del Bilbaína Jazz Club, que ya tiene confirmadas diez actuaciones en La Bodega de la Sociedad Bilbaína y en el Club Deportivo, antes de despedir el año. Este mes pasarán por su escenario Scott Hamilton Quartet (20) e Ila Cantor Quartet (27). En noviembre lo harán Bobby Martínez Latin Elation (3), Grant Stwart Quartet (10), Andrzej Olejniczak Quartet (17), String Captives (24) y Felix Fromm Sextet (26). Mientras, en diciembre habrá oportunidad de escuchar a Juan Carlos Narzakian Trio (1), Daniel Amat y su Descarga Cubana (15) y De Diego Brothers (22).
Pese a lo reseñado, Gorka Reino, portavoz del Bilbaína Jazz Club, asegura que "la oferta de jazz en Euskadi es, más que paupérrima, inexistente. Salvo rarísimas excepciones, como Altxerri, Be Bop o Bilbaína Jazz Club, no hay ninguna programación seria y de calidad que se mantenga regular en el tiempo".
Azkarate se muestra más optimista. "Cada vez más hay pequeños grupúsculos. En Bilbao está la Bilbaína y en Donostia el Branka, donde poco a poco hay una programación estable. Y en Andoain también hay un garito que programa jazz de vez en cuando. Creo que poco a poco se están haciendo pequeñas islas fuera de los grandes monstruos veraniegos", asegura este programador. Además, a su juicio, "ahora hay mejores músicos, más oferta y gente aficionada que tiene sed de buena música", que hace diez años.
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