_
_
_
_

Un golpista que nunca llegó al alto mando militar

El coronel Lucio Gutiérrez, que nunca había ocupado puestos de mando en las Fuerzas Armadas ecuatorianas, saltó a la luz pública al encabezar, en 1999, una intentona golpista contra el entonces presidente Jamil Mahuad.

Gutiérrez fue dado de baja del Ejército y encarcelado. Pero una amnistía firmada por el Congreso le abrió la puerta no sólo a la libertad, sino a la vida política. Al salir de la cárcel, Gutiérrez fundó un partido de tendencia populista, Sociedad Patriótica, que contó con el apoyo de organizaciones indígenas y de extrema izquierda. Gutiérrez ganó las elecciones en 2002 y asumió la presidencia de Ecuador el 10 de enero de 2003.

Pero su Administración fue desgastándose rápidamente al dar la espalda a su electorado, en medio de crecientes acusaciones de nepotismo y abuso de poder. "No soy dictador, sino dictócrata, porque soy duro con las clases altas y demócrata con los pobres", dijo.

El principio del fin llegó cuando Gutiérrez destituyó arbitrariamente a la Corte Suprema de Justicia, al Tribunal Constitucional y al Tribunal Electoral. En reemplazo de la Corte legítima designó a abogados desconocidos que dictaron rápidamente una amnistía para varios ex mandatarios prófugos de la justicia, entre ellos el ex presidente derrocado Abdalá Bucaram, acusado de corrupción. Gracias a esta operación, Gutiérrez se garantizaría el apoyo parlamentario del partido de Bucaram. El retorno de este último a Ecuador fue el detonante de la revuelta popular que provocó la caída, el pasado 20 de abril, de Lucio Gutiérrez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_