Los vecinos de Eurovillas se resisten a disolver la gestora de la urbanización
Los chalés de la zona están entre Nuevo Baztán y Villar del Olmo
Los ayuntamientos de Nuevo Baztán y Villar del Olmo, que gestionan la urbanización Eurovillas, pedirán mañana en sendos plenos que la Entidad de Conservación (organismo que realiza los servicios de la urbanización) sea disuelta por no realizar bien su trabajo. La entidad se niega a disolverse y considera que son ambos consistorios los que tienen "abandonados" a los 5.000 residentes de esta urbanización.
La urbanización Eurovillas, una de las más grandes de Europa y con 5.000 vecinos, está situada entre los términos municipales de Villar del Olmo y Nuevo Baztán. Ocupa un inmenso terreno, a 45 kilómetros de la capital. Una Entidad de Conservación, creada por la Comunidad de Madrid, se encarga del mantenimiento de toda la zona. Pero en los últimos meses las relaciones entre los dos ayuntamientos y la Entidad de Conservación se han deteriorado.
Los dos consistorios culpan a la entidad de tener la urbanización a medio terminar y de no cuidarla. "Hay zonas sin asfaltar, tomas generales que pasan por mitad de las parcelas...", enumera la alcaldesa de Nuevo Baztán, la independiente Mercedes Iglesias. A su vez, la Entidad de Conservación, considera que son los consistorios de Nuevo Baztán y Villar del Olmo los que tienen Eurovillas "abandonado" y que, en contra de lo que denuncian los ayuntamientos, la urbanización está terminada casi al 99%. "Los consistorios no nos pagan ni el alumbrado, ni nos ponen contenedores para los residuos de las podas. Lo tenemos que hacer todo nosotros", se queja Rafael Gallardo, presidente de la entidad.
Las malas relaciones han llegado hasta tal punto que ambos consistorios tienen previsto aprobar mañana en sendos pleno pedir al Gobierno regional que disuelva la Entidad de Conservación. "Después de liquidarla, los ayuntamientos crearíamos otro tipo de ente para Eurovillas, porque así no podemos seguir", afirma Iglesias.
Uno de los puntos más polémicos que tiene la urbanización es el dinero que adeuda al Canal de Isabel II y que asciende a un millón de euros por "pérdidas de agua, tomas ilegales...", asumen desde la entidad. Pero la Entidad de Conservación considera que, a su vez, el Canal les debe dos millones de euros, así que el saldo, según ellos, saldría a su favor. "Por un convenio que firmamos en 1999 el Canal nos tendría que estar pagando la red de distribución de agua que va por la urbanización. En cambio, lo estamos pagando nosotros", dice Gallardo.
Fuentes del Canal señalaron que el organismo público sólo es responsable de la distribución hasta la puerta de la urbanización. "De puertas para dentro, como en toda la región, la distribución la tienen que pagar los vecinos", señalaron desde el Canal. El organismo se apoya en una sentencia a su favor sobre un caso similar ocurrido con la urbanización Soto de Viñuelas (Tres Cantos).
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