Más de 8.000 reclamaciones por los daños de los aguaceros en Girona

El Consorcio de Compensación de Seguros, la entidad estatal que paga las indemnizaciones a los afectados por catástrofes naturales que tienen suscrito algún tipo de póliza, tramita entre 8.000 y 10.000 expedientes por los daños causados por las inundaciones en Cataluña. La mayoría de estas reclamaciones corresponden a la provincia de Girona, aunque también hay afectados de Barcelona y Tarragona.

Pese a que buena parte de los afectados optan por tramitar sus reclamaciones a través de sus aseguradoras, muchos se han dirigido a los ayuntamientos. De momento, más de 400 afectados del Baix Empordà han acudido a sus consistorios, cuyos alcaldes han descartado reclamar la declaración de zona catastrófica. Por las oficinas de Castell-Platja d'Aro habían pasado ayer unos 150 afectados. Muchos, en Sant Antoni de Calonge y Platja d'Aro, son tiendas y restaurantes que han sufrido importantes pérdidas de género y deberán permanecer cerrados durante semanas.

Las brigadas municipales y los bomberos continúan limpiando y escombrando. Muchos garajes y bajos continúan llenos de agua o barro.

Todos los centros escolares del Baix Empordà volvieron ayer a la normalidad, excepto la escuela Nostra Senyora de la Mercè de Calonge. El Centro de Asistencia Primaria de Sant Antoni no podrá abrir sus puertas hasta hoy.Las últimas lluvias han supuesto una dosis de optimismo para los responsables de la gestión del agua. Los embalses de la cuenca del Ter han ganado 16 hectómetros cúbicos y es previsible que sigan aumentando las reservas en los próximos días. La cuenca del Llobregat, que está en una situación más delicada, ha sido también menos afortunada. No obstante, ha aumentado las reservas en nueve hectómetros cúbicos. Las dos medidas combinadas permiten aplazar la entrada en vigor de la fase de emergencia en prácticamente un mes, contando con que no vuelva a llover.

En estos momentos, casi todo el litoral ha salido ya de la fase de excepcionalidad para entrar en la de normalidad. Pese a ello, 60 poblaciones siguen necesitando abastecerse con cisternas o captaciones de emergencia debido a que tienen sus pozos habituales secos. Entre ellas, Artés, Bagà, El Bruc, Gavà, Perafita, Sant Celoni, Súria, Solsona, Sort y L'Espluga de Francolí.