El retrato de 'El Segundo Califa'

Guerrita dijo que "lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible". A Rafael Guerra Bejarano, Guerrita, se le atribuye la creación de algo parecido a una filosofía popular basada en sentencias incontestables. Pero, sobre todo, Guerrita es una de las grandes figuras del toreo que ha dado Córdoba, hecho que le valió el apodo popular de El Segundo Califa (el primero fue Lagartijo). En Córdoba nació en 1862 y murió en 1941. Y, en la misma ciudad, se le puede ver vestido de luces en el Retrato de Guerrita, obra de Julio Romero de Torres que se exhibe desde ayer en el museo del pintor.

La alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar (IU), explicó en el acto de presentación del cuadro que "se unen en un mismo espacio El Segundo Califa del toreo y el pintor cordobés por excelencia".

El lienzo, fechado a finales del siglo XIX, es propiedad de las dos hermanas Salinas Guerra, nietas de Guerrita. Han decidido depositarlo en el museo durante cinco años en principio. Aguilar quiso agradecer ayer la "generosidad" de la familia al ceder el cuadro en el 75º aniversario de la muerte de Romero de Torres, que se celebra durante este año.

"Cuando mis nietos me preguntan por qué lo hemos hecho, les decimos que queremos que la gente lo vea, sobre todo la gente de Córdoba", explica Carmen Salinas Guerra. Sostiene que han recibido ofertas de otros lugares, pero que finalmente han decidido depositarlo en el museo cordobés. "Luego, ya se verá", dijo ayer. Aunque el cuadro ha viajado a algunas muestras puntuales en varios puntos de España, es la primera vez que se puede ver en Córdoba, según explicaron los familiares del diestro.

La fecha exacta en la que se pintó se desconoce. Lo que sí se sabe es que fue un encargo realizado por el banquero cordobés Rafael López.

Carmen, octogenaria ya, explica que el lienzo estuvo presidiendo el Club Guerrita, situado en la calle Gondomar, mientras su abuelo vivía. Cuando falleció el matador, en febrero de 1941, el club se disolvió y las pinturas y objetos que albergaba se repartieron entre los familiares.

El Retrato de Guerrita de Romero de Torres se lo quedó la esposa del torero y, cuando esta falleció unos años después, fue a parar a la casa de su hija Juana, la madre de Carmen. Juana murió y una de sus hijas se lo quedó. Finalmente, cuando esta falleció hace dos años, Carmen y su hermana Dolores decidieron que cederían el lienzo. Más de 65 años ha estado de casa en casa, siempre en la familia. Cuando Carmen lo mira ve al torero, al creador de citas impepinables y al abuelo. "Lo recuerdo sobre todo como mi abuelo. Era muy cariñoso... Recuerdo como nos llevaba al campo, en coche de caballos, claro. Siempre estaba en el campo". 38 nietos tuvo Guerrita, que falleció cuando Carmen tenía 17 años.

El delegado responsable del área de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Luis Rodríguez, recordó ayer que la cesión del Retrato de Guerrita implica también un reconocimiento a la familia del matador, con la que se llegó a un acuerdo esta primavera.

El pasado 10 de mayo, se cumplieron los 75 años de la muerte de Julio Romero de Torres. El Consistorio de la ciudad ha adquirido varias obras del pintor este año y ha abierto al público una nueva sala del museo que lleva el nombre del artista cordobés, denominada Sala Íntima.

Además, según se anunció hace unos meses, el cantante y compositor Luis Eduardo Aute ofrecerá un recital conmemorativo durante este otoño. Este concierto se completará con una proyección comentada por el propio Aute de su película de animación Un perro llamado dolor. A los actos de celebración se le unirán exposiciones de filatelia, un ciclo de conferencias y dos conciertos con la música que se componía cuando Romero de Torres estaba vivo.

Rodríguez también sostuvo ayer que la pintura Retrato de Guerrita "supone un motivo más para visitar el museo". En su opinión, esta obra consigue unir "dos aspectos fundamentales, el toreo y la pintura" y, a la vez, reúne a "dos figuras únicas en ambos ámbitos".