El árbitro amarga la noche a Arnau

Arnau estuvo a punto de amargar la noche a su ex equipo. Tenía que ser payés, como su tatarabuelo Joseph, que en 1869 compró El Fontanil, una masía que data de 1680, en Cogolls (Girona). Para Arnau, que metió varias de esas manos que a Clemente le recuerdan a Zubizarreta -poderosa palma derecha, abajo, prolongando la trayectoria-, su vida cambió el día que conoció a Bustillo. Era el portero titular del equipo de Les Planes d'Hostolàs y se lesionó. Arnau, central como antes su padre, se puso entre los palos. A los dos meses rehusó fichar por la escuela de La Garrotxa y se fue a La Masía. Allí creció como portero.

Arnau debutó en el Barcelona de Robson en noviembre de 1996 y, al término del curso 2000-01, se fue con una rodilla renqueante tras 32 partidos y 37 goles. Se la había partido en Brujas, en un partido de la Copa de la UEFA.

Su suerte empezó a torcerse antes, en el Bernabéu, por un zapatazo de Roberto Carlos. El Barça perdió (3-0) aquel clásico y no se portó muy bien con el hombre que se hizo famoso en Wembley, contra el Arsenal (2-4), metiendo manos como las que ayer casi permitieron puntuar al Málaga. Pero el penalti que lanzó Ronaldinho, que cumplía su partido número 100 con el Barça, fue tan inapelable como el enfado de Arnau y sus compañeros, para los que Juan Rodríguez no tocó al brasileño en la acción que Puentes Leira castigó.

"Ha sido mi mejor partido", concluyó Arnau. El entrenador del Málaga, Antonio Tapia, relativizó el penalti a Ronaldinho. "Nunca se pierde por un árbitro", sentenció. En un tono muy prudente, Tapia dijo que el árbitro se había "equivocado", pero no quiso profundizar en la cuestión.

"Respeto muchísimo la labor del árbitro, es humano y esto puede ocurrir, ahora espero que en próximos encuentros, algún error de este tipo caiga de nuestro lado", añadió. El entrenador, sin embargo, se mostró comprensivo con la reacción de sus jugadores a la decisión del colegiado. "Es normal, porque te sientea impotente después de tanto trabajo", dijo. Sobre la labor de Arnau, Tapia destacó que el portero catalán del Málaga "es el mejor de la categoría".

Por otra parte, el presidente del Barça, Joan Laporta, telefoneó el martes por la noche al del Valencia, Juan Soler, para pedirle disculpas por el acto en que se desplegó en el Camp Nou, el sábado antes del Barça-Osasuna, un mapa que incluía a las Comunidades Valenciana y de Baleares bajo el término Països Catalans. Soler aceptó las disculpas, pero no varió su decisión de jugar hoy ante el Sevilla en Mestalla con el uniforme que representa la bandera valenciana, la senyera, que es su tercera equipación, como protesta por lo sucedido en el Camp Nou.