El BBVA dice no estar presionado por las compras del Santander

El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, dijo ayer que la entidad "no siente presión psicológica" ante la reciente compra de un banco en Estados Unidos por parte de su competidor, el Santander. "Contamos con el favor de los analistas y del mercado", aseguró, sin descartar compras futuras. La entidad ganó hasta septiembre 2.728 millones, un 24,9% más, con un fuerte impulso del negocio de América.

El BBVA, la segunda entidad española, no tiene ninguna prisa para realizar nuevas operaciones tras el fracaso de la OPA sobre la italiana BNL, aunque eso no le impide estar pendiente de las oportunidades que puedan surgir. Goirigolzarri, durante la presentación de los resultados hasta septiembre, aseguró que no prevé cambiar de estrategia porque "tenemos buenos resultados y contamos con el favor del mercado. Nuestra estrategia es buscar entidades relacionadas con México y los hispanos. El Sovereign [la entidad de Filadelfia donde el Santander acaba de invertir 2.000 millones] no encaja ahí", apuntó el número dos del BBVA.

Gorigolzarri, que alabó la labor profesional de Julio López, director comercial recientemente fallecido, insistió en la colocación estratégica del BBVA, destacando la fortaleza de capital ("lo que nos permite autofinanciarnos en nuestro crecimiento") y el aumento del beneficio por acción. Éstas son las dos características donde este banco tiene más ventaja frente al Santander, si bien éste ha ganado 1.000 millones más. También recordó que "el BBVA es el banco más rentable de Europa" y que está entre los más eficientes.

Respecto al futuro de la OPA sobre la BNL, Goirigolzarri comentó que esperan que Unipol reciba las autorizaciones para efectuarla, "aunque están tardando demasiado", mientras mantienen sus demandas.

Impulso de todo el grupo

Como ocurrió en el trimestre anterior, el grupo BBVA está recibiendo la bonanza de todas las divisiones: la banca comercial española, América Latina y el negocio de banca mayorista. En España, la entidad obtuvo un beneficio neto de 1.204 millones; 1.335 millones en América y 447 millones con banca mayorista y de inversiones. El centro de gastos tuvo unas pérdidas de 258 millones. En México, la situación actual es perfecta porque cuenta con altos tipos de interés (grandes márgenes de negocio, por lo tanto), poco riesgo crediticio, una economía en crecimiento y un bajo riesgo-país. Así, Bancomer, la filial mexicana, consigue un margen con los clientes (lo que obtiene colocando créditos menos lo que paga por los depósitos) del 11,63%, cuatro veces mayor que el obtenido en España.

Precisamente el negocio español vive el momento contrario. La dura competencia ha provocado que el margen con los clientes del BBVA haya caído 0,27 puntos, si bien Goirigolzarri anunció que subirá para final del año. La entidad ha llevado a cabo una apertura neta de 138 oficinas.

La fortaleza del negocio de México también se refleja en el margen de explotación (que mide la evolución del negocio bancario). Entre julio y septiembre, ha logrado 604 millones, el doble que en el primer trimestre de 2005.