La experiencia laboral será una vía de acceso a la universidad

El Gobierno creará un nuevo acceso a la Universidad para las personas con experiencia laboral que no tengan la titulación académica necesaria para acceder a ella. Ésta es una de las medidas incluidas en el borrador de reforma de la Ley Orgánica de Universidad (LOU) que ayer presentó el Gobierno a los rectores y las comunidades autónomas. A partir de ahora habrá dos meses de debate y "en la primavera" el texto debe estar en el Parlamento.

Tras año y medio de trabajo, el Gobierno ha presentado un escueto texto de 21 páginas con las modificaciones que prevé realizar en la Ley Orgánica de Universidades (LOU). El borrador, redactado de forma esquemática y que ofrece dos alternativas en aspectos clave, como la elección del rector o la selección del profesorado de la Universidad, no cuenta ni siquiera con un preámbulo en el que se detalle el propósito de esta reforma. "Por fin", dijeron ayer los rectores, "y tras una demora prolongada", hay un texto sobre el que trabajar. El presidente de todos ellos, el rector de Oviedo, Juan Vázquez, pidió que la tramitación sea "rápida". Este borrador recoge la posibilidad de acceder a la universidad una vez acreditada determinada experiencia laboral, algo que ya anunció José Luis Rodríguez días antes de ganar las elecciones.

Una de las novedades de esta reforma es la creación de plazas en las universidades que permitan el desplazamiento de profesores visitantes de unas a otras, de Valencia a Sevilla, de Barcelona a Madrid. Estas plazas las financiará el Gobierno "para fomentar la movilidad". Ya existe una convocatoria de becas para la movilidad internacional de profesores universitarios.

El Gobierno pretende también constituir una conferencia sectorial en el seno del Consejo de Coordinación Universitaria, esto es, reuniones de los consejeros de educación con los representantes del Ministerio de Educación, como se hace con la educación no universitaria.

Una vez que la LOU entre en vigor, el Gobierno tendrá un plazo de un año para presentar en el Congreso una ley que regule la Agencia Nacional de Evaluación, Calidad y Acreditación, el organismo público que evalúa la calidad de la universidad.

El texto de la reforma deja abiertas al debate dos opciones para la elección de rector y para otorgar una plaza de profesor funcionario. Una vez que los profesores tengan acreditados sus méritos (sin examen previo de ninguna clase), un tribunal tendrá que evaluarles para ver quién se queda con la plaza universitaria. Pues bien, cuatro de los cinco miembros de este tribunal podrán ser designados por la universidad en sus estatutos. Ésa es una posibilidad. La segunda es que sean designados por sorteo en el seno del Consejo de Coordinación Universitaria.

Los rectores podrán ser elegidos por sufragio universal entre la comunidad universitaria o bien por el claustro de profesores. Pero el Gobierno no ha decidido si esto lo deben establecer las propias universidades en sus estatutos o la comunidad autónoma. Si es la comunidad autónoma la que toma la decisión, todas las universidades de su territorio seguirán el mismo procedimiento.

Organización deportiva

El Ministerio de Educación ha dedicado un amplio capítulo al deporte universitario que atribuye a las universidades la organización de actividades y competiciones deportivas. "Es una sección muy bonita", dijo la ministra de Educación, María Jesús San Segundo.

Sobre la financiación de la Universidad, una antigua reivindicación de los rectores, el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, dijo ayer que la comisión encargada de este asunto "lleva unas 20 reuniones" y "en diciembre emitirá un informe sobre los parámetros del modelo de financiación".

Respecto a si la ley contará con una memoria económica, Salvador Ordóñez recordó que las comunidades autónomas tienen las competencias transferidas y que la reforma de la LOU que propone el Gobierno se centra sobre todo en cuestiones "organizativas". Explicó que el ministerio financia algunos programas, como los de movilidad de profesores, y las becas, entre otras cosas.

Los rectores esperan que esos trabajos técnicos se concreten en compromisos políticos de financiación. Juan Vázquez pidió además que se agilice el proceso de adaptación de los títulos universitarios al espacio europeo de educación superior, una reforma más controvertida que ésta, y que se presente "pronto" un mapa "global" de titulaciones. La misma reclamación formularon varios consejeros de Educación del PP.