Osasuna mantiene el ritmo del Barça
El cuadro de Javier Aguirre derrota de manera concluyente al Málaga en La Rosaleda
Osasuna lleva tiempo amagando el golpe, pero todo indica que será en la cuarta temporada de Aguirre cuando llegue la recompensa a la coherencia y a la paciencia que han mostrado en el club navarro. En un fútbol en el que la confianza se mide por los resultados y repetir temporada en un mismo club es casi una quimera, la cordura reinante está dando la razón al único equipo que se atreve a mirar a la cara al Barcelona. Y es que ayer terminó de soltar uno de los pocos lastres que le quedaban. Con la victoria sobre el Málaga, Osasuna ha derrotado por primera vez al conjunto blanquiazul desde que regresara a Primera con su nueva nomenclatura.
En cierto modo, era previsible, dada la distancia de fútbol entre uno y otro. Seis bajas son muchas para cualquier plantilla y si ésta es la del Málaga el grado de importancia aumenta. Que el conjunto que dirige Antonio Tapia acabara el choque con ocho canteranos, dos de ellos debutantes, lo dice todo. Además, la compenetración del Osasuna es tal que, pese a hacer rotaciones en todos los partidos, el equipo juega de memoria.
MÁLAGA 1 OSASUNA 2
Málaga: Arnau; Alexis, César Navas, Fernando Sanz (Gámez, m. 55), Valcarce (Ador, m. 75); Edgar (Castro, m. 55), Gerardo, Juan Rodríguez, Nacho; Hidalgo y Esteban.
Osasuna: Elía; Javier Flaño, Cruchaga, Miguel Flaño, Clavero; Valdo, Puñal, Raúl García (David López, m 90); Moha (Marcelo Sosa, m. 80); Webó (Muñoz, m. 67) y Milosevic.
Goles: 0-1. M. 22, Webó bate por bajo a Arnau tras internada personal. 1-1. M. 37. Nacho aprovecha un perfecto pase de Esteban para empatar. 1-2. M. 41. Valdo hace bueno un gran centro de Milosevic.
Árbitro: Esquinas Torres amonestó a Alexis, Gerardo, Esteban, Moha y Flaño.
Unos 24.000 aficionados en La Rosaleda.
Alegres en el ataque y comprometidos en las labores defensivas, los jugadores de Osasuna supieron manejar el duelo incluso cuando más empujó el rival. La fluidez del juego navarro quedó plasmada en su segundo gol que devolvía la justicia al marcador tras el empate logrado por Nacho, que no desperdició un pase de Esteban.
El granadino, que jugaba por primera vez de titular, tuvo en la segunda mitad la opción de equilibrar de nuevo la contienda, pero tenía que ser este año, en el que el Osasuna está marcando registros de Champions, el que los tres puntos volaran hasta Pamplona.
La solvencia ofensiva que le falta al Málaga está siendo vital para un Osasuna que llegaba de remontar un marcador adverso ante el Alavés en casa la pasada jornada y que ayer apenas se inmutó cuando, tras el primer gol de Webó, el Málaga anotaba el empate. La alegría en La Rosaleda duró cuatro minutos, pues poco antes del descanso llegaría el perfecto cabezazo de Valdo para devolver la ventaja a los rojillos.
Osasuna dio lo mejor de sí en la primera mitad, en la que Arnau, para variar, evitó males mayores. Con un Málaga urgido por la derrota, los de Aguirre se limitaron a verlas venir tras el descanso. No fue de los mejores choques del equipo de Tapia, que sigue atascado en su propio estadio, en el que sólo ha sido capaz de ganar dos de los siete partidos que ha jugado. Incluso la derrota pudo ser más abultada si Milosevic hubiera acertado a meter un gol que incomprensiblemente erró solo en la mismísima línea.
Con todo, al Málaga se le está atragantando este final de año y la visita del Madrid la próxima semana es sinónimo de mayores problemas. Por el contrario, Osasuna, que no se acostó líder por la victoria del Barça en Villarreal, sumó ayer su sexto partido consecutivo sin perder y sabedor de que un equipo con su bagaje de puntos a estas alturas de la temporada siempre ha terminado la misma entre los cuatro primeros.
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