"Los príncipes han actuado con sentido común"

El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Carlos Martínez, lleva años recomendando preservar las células del cordón umbilical de todos los bebés. Cree que los bancos públicos deben estimularse con decisión, pero también apoya los bancos privados. Lo que han hecho los príncipes es lo mismo que él aconseja a todos sus familiares y amigos.

Pregunta. ¿Ve problemas éticos o legales en la actuación de los príncipes?

Respuesta. Todo lo contrario: si yo tuviera un niño ahora, haría exactamente lo mismo. Los príncipes han dado una muestra de sentido común y racionalidad.

P. Si guardar el cordón para uso futuro del propio bebé es una técnica valiosa, ¿no debería hacerlo el sistema público?

"Los bancos privados deben autorizarse, como ocurre en los países de nuestro entorno"

R. Sí. En España nacen cada año 450.000 bebés, y el sistema público debe aspirar a preservar los cordones de los 450.000.

P. Costaría más de 700 millones de euros anuales, cerca del 7% del gasto farmacéutico total.

R. Merecerá la pena. Entretanto, los bancos privados deben autorizarse, como ocurre en los países de nuestro entorno.

P. Las leucemias infantiles no pueden tratarse con células umbilicales porque éstas tienen el mismo defecto genético.

R. No todas las leucemias y demás enfermedades infantiles son genéticas, aunque es verdad que, ahora mismo, las enfermedades infantiles potencialmente tratables con células del cordón son muy pocas. De todos modos, esas células tampoco servirían para donarlas a otros a través del sistema público.

P. Cierto, pero ¿por qué entonces los bancos privados?

R. La revolución de la medicina regenerativa depende del desarrollo técnico que se logre con las células madre, y eso es una incógnita. Pero las células madre que mejor caracterizadas están son precisamente las hematopoyéticas [las precursoras de las células de la sangre], y eso es lo que son las células del cordón umbilical. Además, como no son células madre embrionarias, no suscitan ningún problema ético ni legal. La investigación sobre ellas es muy activa, y es probable que en el futuro tengan muchos más usos médicos que los actuales.

P. ¿Cuáles son los más previsibles?

R. Las enfermedades susceptibles de tratamiento con un trasplante de médula ósea. Ahora son las leucemias y algunas otras enfermedades de la sangre, pero en el futuro habrá más aplicaciones de esa técnica, tal vez para enfermedades autoinmunes y algunos tipos de cáncer. Más a largo plazo, es posible que las células madre del cordón puedan reprogramarse y convertirse en otros tipos celulares. Ahora mismo, las células madre embrionarias son más prometedoras para eso, pero si las células del cordón se pueden reprogramar en el futuro, tendrán la enorme ventaja de que serán 100% compatibles con el bebé. Hay que seguir investigando y mirar al futuro.

P. Pero ¿seguirán bien preservadas las células del cordón para entonces? No hay evidencias de que aguanten más de 10 años.

R. Ni hay evidencia de lo contrario. Las células madre de ratón se descubrieron en 1981, y hoy sabemos que son muy estables si se congelan adecuadamente. Por supuesto, sólo han pasado 25 años desde 1981, pero no hay ninguna razón para suponer que no aguanten más. Simplemente, habrá que comprobarlo.

P. Si mucha gente fuera al banco privado, ¿se vería perjudicado el público?

R. La mejor solución sería dividir la muestra de cada cordón: la mitad de las células se guardarían para donaciones a terceros, y la otra mitad para el propio bebé. En ratones, ya sabemos que una sola célula del cordón puede regenerar al ratón entero. En humanos hay que desarrollar la tecnología, pero lo lógico es que el sector público y el privado colaboren colaboren en esto.