La votación sobre Unai Romano se repite el lunes

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento repetirá el próximo lunes la votación de la proposición no de ley presentada por el tripartito y Aralar sobre el caso de supuestas torturas a Unai Romano, detenido en septiembre de 2001 por presunta colaboración con ETA. La Audiencia de Madrid ratificó el pasado febrero el archivo de la denuncia por torturas interpuesta por Romano contra la Guardia Civil, dictado en mayo de 2005 por un juzgado.

La proposición pretende, entre otros puntos, que el Parlamento vasco muestre su solidaridad con Romano, manifieste su disconformidad con el archivo de la causa y critique "duramente" al instituto armado por demandar a su vez al joven por falsa denuncia.

El texto ya fue votado en comisión el pasado día 8, pero la abstención de EHAK y el voto en contra de populares y socialistas propició un empate, lo que obliga a repetir la votación. Este trámite se ha fijado para el próximo día 20. En caso de que se registre un nuevo empate, la proposición decaerá.

Por ahora no ha habido ningún acercamiento entre los proponentes y EHAK para alcanzar algún acuerdo. Tras la comparecencia de los representantes del TAT (siglas en euskera del Grupo contra la Tortura) y del propio Romano y otros dos detenidos más que denunciaron haber sido maltratados por la Guardia Civil, los partidos se enzarzaron en un debate en el que el popular Carlos Urquijo acusó a los nacionalistas y a EB de "aprovechar el viaje para desacreditar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al Estado de Derecho".

La peneuvista Elixabete Piñol negó la acusación y subrayó que "no se puede erradicar la tortura si se procesa al que la denuncia", aludiendo a la demanda interpuesta contra Romano por la Guardia Civil.

En cualquier caso, lo que sorprendió no fue tanto el contenido del debate como el resultado final de la votación. La abstención de EHAK equilibró la balanza entre partidarios y detractores de la iniciativa. La portavoz del grupo de la izquierda abertzale, Nekane Erauskin, alegó que su objetivo era incluir a "todos los torturados" y no sólo a Romano, y denunciar la incomunicación.

Erauskin indicó ayer a este periódico que mantiene su voluntad de "alcanzar un acuerdo sobre estas bases" con los proponentes, pero precisó que no se ha producido ningún acercamiento.

Fuentes peneuvistas señalaron: "No hay ninguna novedad. Vamos a mantener nuestra posición en este asunto".