'Itinerarios de la Sevilla de Cervantes' recorre la ciudad que conoció el novelista
El libro describe las luces y sombras de la puerta de Indias en el paso del siglo XVI al XVII
Miguel de Cervantes vivió en Sevilla algo más de una década a finales del siglo XVI. El descubrimiento de América había convertido a la ciudad en puerta de Indias. Cervantes conoció muy bien aquella Sevilla por la que pululaban comerciantes, frailes, aventureros y mendigos. El autor del Quijote dejó constancia de ello en piezas teatrales y en varias de sus Novelas ejemplares. Itinerarios de la Sevilla de Cervantes, de Pedro M. Piñero y Rogelio Reyes, recoge el vínculo del autor con la ciudad a lo largo de 363 páginas repletas de ilustraciones.
Itinerarios de la Sevilla de Cervantes ha sido editado por la Consejería de Cultura de la Junta, el Ayuntamiento de Sevilla, la Fundación El Monte y la Obra Social de Caja San Fernando dentro del cuarto centenario del Quijote.
Pedro M. Piñero, doctor en Filología Románica y catedrático de la Universidad de Sevilla, y Rogelio Reyes, catedrático de Literatura de la Universidad de Sevilla y director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, han incidido en la visión que Cervantes tuvo de la ciudad. Itinerarios de la Sevilla de Cervantes describe las calles, las costumbres, los ritos religiosos, el comercio y las formas de poder de la ciudad en el gozne entre los siglos XVI y XVII.
"Hemos hecho un viaje por la Sevilla de la época de la mano de los textos cervantinos. Cervantes conocía muy bien la ciudad: la pateó, la vivió... La Sevilla que le interesaba es la Sevilla del hombre que sufre y que se divierte, la Sevilla vivida, habitada. Cervantes es el gran creador de la ciudad como tema literario en la cultura occidental", comenta Piñero.
El catedrático hace hincapié en cómo Cervantes, al dar este protagonismo a la ciudad, abrió una vía por la que se adentraron escritores posteriores. "Dickens con Londres, Balzac con París, Joyce con Dublín y Kafka con Praga asumen y recogen el método que empleó Cervantes", explica Piñero.
El lector recorre con este libro la Sevilla cervantina con los textos de su obra a la vista. El paseo se desarrolla por el Arenal, el Baratillo, el Compás de la Mancebía y la Triana de Monipodio. Los centros de poder de la ciudad, con su eje en la plaza de San Francisco, discurren ante los ojos del lector. La catedral se alza desafiante como enclave principal del dominio eclesiástico. En su entorno se hallaban las Gradas, donde cambalaches y compraventas reunían a una masa de curiosos y haraganes.
Banqueros y mercaderes se movían por la Lonja, la Contratación y la Casa de la Moneda. Otros lugares más alejados del centro también son objeto de interés. Es el caso de la calle de la Feria, San Román y San Julián. La dehesa de Tablada, la muralla, la Puerta de la Carne, el Matadero y San Bernardo también dejan su sabor agridulce en Itinerarios de la Sevilla de Cervantes.
Historia y literatura
Piñero recalca el papel de Sevilla en la historia de la literatura al ser el núcleo urbano sobre el que Cervantes posa su mirada. "Sevilla tiene la suerte de ser la primera gran ciudad occidental que recibe la atención literaria de un gran novelista", señala Piñero. Con todo, el catedrático de la Universidad de Sevilla advierte de que "nunca hay que confundir la historia con la literatura". "Lo que vemos es el magisterio de un escritor que es capaz de trasladar personajes que encuentra en la calle y darles la categoría de un personaje literario", afirma Piñero.
Por su parte, Rogelio Reyes recalca que "Sevilla no es una mera referencia biográfica en Cervantes, sino que es una referencia angular". "Cervantes vive en Sevilla 10 o 12 años con experiencias muy alegres y muy dramáticas", explica Reyes.
El director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras se detiene en la visión de Cervantes. "Es una visión de Sevilla donde se han integrado el realismo y la literatura, lo que la literatura tiene de ficción", comenta Reyes. Cervantes no deja, pues, una fotografía rigurosa de la Sevilla de su tiempo, sino una ciudad reelaborada por su talento literario.
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