Los altercados de Barcelona y Salamanca se saldan con 70 detenidos y más de 80 heridos

El macrobotellón de Barcelona derivó a partir de las 2.00 en una batalla campal por el barrio del Raval entre varios grupos, la mayoría jóvenes, y los agentes de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra desplegados por la zona. Los disturbios se saldaron con 54 detenidos y 69 heridos, de los cuales 37 eran agentes de la policía.

A lo largo de la noche, los alborotadores quemaron entre 25 y 30 contenedores, rompieron decenas de cabinas teléfonicas, destrozaron comercios y las lunas de varios vehículos y, sobre todo, se dedicaron a lanzar botellas de cristal y latas a la policía. Los altercados se extendieron por las callejuelas del barrio, pero también llegaron al corazón de Barcelona. Encendieron una hoguera con mobiliario urbano delante del Liceu y llegaron a la plaza de Catalunya. Los 350 agentes desplegados no lograron normalizar la situación hasta las 4.00.

El concejal de Seguridad y Movilidad de Barcelona, Jordi Hereu, aseguró que la convocatoria fue un fracaso, porque sólo congregó a 500 personas. El concejal sostuvo: "Lo de ayer fue una nueva instrumentalización de un colectivo" que cifró en unas 200 personas y que "otras veces había actuado en hechos ciudadanos". Hereu se refería a las fiestas mayores de Gràcia del año pasado, cuando prácticamente cada noche varios grupos de jóvenes se divertían enfrentándose a la policía y rompiendo mobiliario urbano y escaparates.

Los altercados de Gràcia no fueron nada en comparación con lo sucedido el sábado. Aun así, coincidió el perfil de los que realizaron actos vandálicos. La mayoría eran chavales muy jóvenes, aunque esta vez se apuntaron a la batalla personas más mayores, incluso de 40 años. De los detenidos, la mayoría son barceloneses de entre 18 y 26 años. Siete son menores y otros diez extranjeros. No eran grupos organizados y tampoco compartían ningún tipo de estética. Entre los alborotadores, por ejemplo, había muchas chicas con ropa elegante. Los agresores utilizaron cualquier cosa que tuvieran a mano para enfrentarse a la policía. Por ejemplo, los carros de la compra de un establecimiento de productos congelados que quedó arrasado. Algunos bares tuvieron que cerrar precipitadamente y quedó afectada por el incendio de un contenedor la fachada modernista de una taberna. Varios vecinos desde sus balcones lanzaban agua y hasta lejía sobre los alborotadores.

Además, en Salamanca, la policía detuvo a 16 personas durante cuatro horas de enfrentamientos en la madrugada del sábado, informa Ignacio Francia. A las 2.20, comenzaron a congregarse jovenes en la plaza de San Justo y calle Varillas hasta alcanzar 1.500 personas, que se enfrentaron a la policía. Entre ellos, un menor, quien "con un bloque de hormigón golpeó en la cabeza al jefe policial, que se salvó por el casco", según fuentes municipales. Siete policías resultaron heridos, además de un bombero y varios manifestantes. Hubo barricadas, quema de contenedores y destrozos de mobiliario por valor de 24.000 euros. El Ayuntamiento presentará querella por atentado a la autoridad y daños contra los detenidos, para quienes se pedirá prisión preventiva. Seis residen en Salamanca y otros proceden de Vigo, Badajoz, Plasencia y Palencia.