Vic revive la emoción del 'gordo'
La ciudad recibe a los niños que cantaron el premio de 510 millones de euros
La administración de lotería que repartió el premio gordo del sorteo de Navidad en Vic revivió ayer la emoción del 22 de diciembre. Medio centenar de afortunados se concentraron en el pequeño local para recibir con los brazos abiertos a Eliana Gonzaga y Aránzazu Herrera, las dos niñas del colegio de San Ildefonso, de Madrid que cantaron el 20.085, el número que dejó 510 millones de euros repartidos por la capital de Osona. El Ayuntamiento y los principales afortunados con el gordo más jugoso de la historia, los restaurantes Nou Pamplona y Cal Curt, invitaron a las niñas y a sus padres a pasar el fin de semana en Vic para mostrarles su agradecimiento. Las dos iban acompañadas por otra niña y un niño que, aunque no cantaron el gordo, formaban parte de la mesa que dio el premio.
"Queríamos hacerles un homenaje, ya que han traído la suerte a nuestra ciudad", explicó Miquel Colina, hijo del dueño de la administración de lotería. Por la mañana, los alumnos del colegio visitaron el mercado semanal, la administración de lotería y el Ayuntamiento. Después, almorzaron en el Nou Pamplona, cuyo dueño, Joan Cesari, fue uno de los más afortunados y recordaba algunas anécdotas. "Desde que tocó la lotería han pasado por el restaurante entre 80 y 90 personas asegurando que habían perdido su participación, algo imposible porque las participaciones que vendimos ya están todas cobradas".
Promesa de intereses
Las entidades bancarias de la ciudad aún guardan la casi totalidad del premio. Con la promesa de obtener un tipo de interés más elevado, los afortunados han preferido ser prudentes y no gastar el dinero.
En realidad, los comercios de la comarca notaron un aumento de ventas tras la lluvia de millones, "sobre todo, las tiendas de electrodomésticos, los establecimientos de ocio y los concesionarios de vehículos", según el teniente de alcalde, Ignasi Puig, pero no tanto como cabía esperar.
También han proliferado "las cancelaciones hipotecarias y las prejubilaciones anticipadas", dijo Puig, pero en general "los afortunados han mostrado prudencia tanto en la gestión del dinero como en las demostraciones públicas relacionadas con el premio". Tampoco han mostrado mucha solidaridad a la hora de ayudar a la financiación del futuro complejo residencial de ancianos de la ciudad. La respuesta a la campaña impulsada por el alcalde con el objetivo de recaudar el 1% del premio de los afortunados ha sido más bien escasa.
Independientemente del resultado de esta campaña, los premiados mostraron ayer su solidaridad con los alumnos del colegio San Ildefonso.
Además de golosinas, gorras y lápices, cada niño recibió un vale de 300 euros para gastar en El Corte Inglés. Por su parte, el consistorio regaló un ordenador portátil al centro escolar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.