Red Hot Chili Peppers acerca su rock mestizo al Guggenheim
El grupo estadounidense interpreta en Bilbao temas de su nuevo disco, 'Stadium arcadium'
La nueva gira mundial de Red Hot Chili Peppers comenzará el próximo 30 de mayo en Barcelona. Pero el cuarteto californiano afronta estos días una serie de restringidos conciertos promocionales como el que ayer ofreció en el Museo Guggenheim de Bilbao ante 500 seguidores. Antes de su actuación, el grupo presentó Stadium arcadium, un álbum que llegará a las tiendas el 9 de mayo y vuelve a combinar la agitación del funk, la fiereza del rock y, como contraste, la vocación melódica del pop.
La actuación, enmarcada en los actos del 40º aniversario de Los 40 Principales, permitió comprobar que el disco, noveno en la carrera del grupo, incluye nuevas muestras de fusión entre funk explosivo y textos rapeados con energía, canciones más pausadas y de mayor cobertura pop, más funk saltarín y rockero. Incluso un tema como C'mon girl combina sustrato discotequero y guitarras de herencia hard rock. Se presenta en formato de doble CD, aunque una edición especial sumará un DVD con un vídeo musical y una hora de entrevista a los 28 cortes.
"Cuando comenzamos a ensayar, preparamos unos 38 temas, por lo que se puede deducir que era un periodo especialmente creativo. En principio, queríamos sacar un disco normal, pero las canciones empezaron a salir y a salir, y conforme estás haciendo arreglos y retoques no puedes interrumpir un proceso así", dice el guitarrista John Frusciante para justificar la extensión de un álbum que divide su repertorio en dos discos: Jupiter y Mars.
Conexión con el cosmos
Anthony Kiedis, vocalista de la banda, explica que no querían recurrir al clásico disco 1 y disco 2, ni recordar las caras A y B en que repartían las canciones los viejos vinilos. "En ese momento vivíamos una especie de conexión con el cosmos, como si viéramos alimentada nuestra creatividad a través del sistema solar, como si nos estuviera impregnando de su energía", argumenta.
Stadium arcadium no llegará a las tiendas hasta dentro de tres semanas, pero ya suena con asiduidad Dani California, su primer single, y muchas cadenas de televisión emiten su vídeo musical, dirigido por Tony Kaye, realizador de American history X, planteado como "un tributo al periodo tan creativo que supusieron las últimas décadas del siglo pasado para la música rock".
El cuarteto, que ha vendido más de 50 millones de discos, no oculta su deuda con la música negra, pero reconoce sin complejos otras múltiples influencias. "Evidentemente, la música negra es una de las cosas más grandes que ha dado EE UU al mundo, pero en su día hicimos un disco con George Clinton y nos dijo que la música es daltónica. Todo lo que pueda aportar algo bueno a nuestra música, independientemente de su color, lo utilizamos", reconoce Kiedis.
"Todos los buenos músicos roban la música de otros; eso es lo que hace que la música mejore", sentencia el bajista Flea.
Babelia
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