Fallece el niño de cuatro años que metió la cabeza en la papelera de un colegio público de Sevilla
La Consejería de Educación afirma que fue "un desgraciado accidente" tras una inspección
El niño de cuatro años que sufrió una parada cardiorrespiratoria al meter la cabeza en una papelera del patio del colegio público Jacarandá, en el barrio de Sevilla Este, falleció en la madrugada del miércoles en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Infantil de Sevilla . El delegado provincial de Educación, Jaime Mougán, que leyó un comunicado y no admitió preguntas de los periodistas, calificó ayer su muerte como "un desgraciado accidente", tras recibir un informe del servicio de inspección. La asociación de padres exige conocer "toda la verdad".
El texto leído por el delegado provincial de Educación, Jaime Mougán, señala que sobre las 12.15 del martes estaban en el recreo 240 alumnos de infantil del centro, vigilados por 23 adultos, de ellos 18 profesores y cinco alumnos de prácticas de Formación Profesional.
Los niños se encontraban en un patio donde no existe ningún ángulo muerto, según la delegación de Educación. Y en un momento dado, "alertada una profesora" se dirigió a un niño que tenía la cabeza metida dentro de una papelera, "alzando su cuerpo y sacándolo de la misma". El comunicado afirma que no existía ningún elemento extraño en el lugar con el que el alumno hubiera podido acceder a la papelera. Los demás niños cuentan que nadie le ayudó ni empujó.
Un miembro de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) que prefiere no dar su nombre declaró ayer que dan por hecho que se trató de un accidente "pero lo que no sabemos es si la profesora se dio cuenta de lo que le pasaba al niño o fue otro niño el que la alertó". La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos FAPA Nueva Escuela, en un comunicado en nombre del AMPA del colegio Jacarandá, preguntó "dónde estaban los adultos responsables mientras sucedían los hechos".
El menor fue colocado inmediatamente en el suelo y a la sombra, dice el texto. Allí mismo le practicaron los primeros auxilios mientras un profesor llamaba al servicio de emergencias 061. Al mismo tiempo, según esta versión de los hechos, se personaron en el patio una doctora, una psicóloga y un ATS del centro ANDE que se hicieron cargo del niño hasta que llegó el 061 que consiguió estabilizar al menor y lo trasladó al hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El servicio de emergencias manifestó que el niño sufría una parada cardiorrespiratoria de la que lograron sacarlo, aunque falleció horas después. El niño llegó al hospital Infantil de Sevilla a las 13.00 del martes con ventilación mecánica pero no presentaba ningún traumatismo, según el hospital.
Mougán mostró su apoyo y solidaridad a la familia y a la comunidad educativa del colegio Jacarandá, para la que han puesto en marcha "mecanismos" de apoyo psicológico.
En un comunicado, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos muestra su dolor por lo ocurrido y expresa su solidaridad con los padres del pequeño. El AMPA espera conocer "toda la verdad" y exige que hechos tan "desgraciados" jamás vuelvan a producirse. Alejandro Molino, presidente de la Asociación, manifestó que la profesora está muy afectada y por ello la directiva del AMPA no ha querido preguntarle lo que pasó. "No sabemos exactamente lo que ocurrió", sentenció. Lo "importante" es saber si se podría haber evitado, indicó.
El colegio Jacarandá dispone de 12 clases para niños de tres a cinco años. En total son 300 alumnos de infantil agrupados en clases de 25. Hay cuatro aulas para cada nivel. El martes se encontraban en el patio 240 niños y toda la plantilla de profesores (18 personas), más cinco alumnos en prácticas.
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