"Si piensas en lo que cobra el de al lado, te hundes"
David Castedo (Palma de Mallorca, 1974) llegó al Sevilla en 2000, con el equipo en Segunda y la orden de la directiva de vender todo aquello por lo que pagaran algo y contratar a jugadores que no costaran un duro. El menudo lateral (1,65 metros) y el portero Antonio Notario son los únicos futbolistas que han vivido el camino del club desde Segunda hasta el éxito europeo.
Pregunta. Quién le iba a decir cuando fichó que jugaría unas semifinales europeas.
Respuesta. Yo creo que ni el mayor de los optimistas lo podría haber pensado. Llegamos muchos futbolistas nuevos, un entrenador nuevo... Un proyecto totalmente nuevo. Yo creo que el objetivo no era ni siquiera ascender ese año.Y ahora tenemos al alcance de la mano disputar una final europea.
"Siempre tiene que haber gente como yo para trabajar a las espaldas de las grandes estrellas. He cogido ese rol y no me he arrepentido" "Estamos mentalizados para ganar, pero no olvidamos la desilusión de cuando teníamos la Liga de Campeones al alcance y la presión nos pudo"
P. ¿Es usted uno de los milagros de Monchi o le pidió Joaquín Caparrós?
R. A mí me fichó Monchi, pero me imagino que sería con el visto bueno de Caparrós.
P. ¿Le ha llamado alguien del Mallorca arrepentido por no haberle valorado lo que se merecía?
R. Es muy raro que te llamen para decirte eso. Me ha llamado gente allegada que ahora me dice que me tenía que haber quedado... Pero, en su momento, cuando tuve que salir del club, nadie se acordó de mí.
P. ¿Se creía sólo válido para Segunda?
R. Yo me veía bien en Segunda, aunque siempre tiene uno la duda de saber si está capacitado para jugar en Primera. En el Mallorca no me dieron ni la confianza ni la continuidad que se necesita para rendir.
P. Una de sus principales virtudes es que juega casi siempre y apenas se lesiona.
R. Muy poquitas, muy poquitas. Al principio de mi carrera y todas sin importancia alguna: cosas musculares y alguna roturita.
P. Juande Ramos le dejó fuera de la convocatoria del domingo. ¿Tanto cansa Asamoah?
R. La verdad es que tuvimos bastante trabajo con él en el partido de ida. Es que ya estamos a final de temporada, la cosa va estando justita de fuerzas y, cuando te enfrentas a un jugador como éste, estar algo más fresco te da cierta ventaja. Aunque creo que no ha servido para nada porque él también descansó el fin de semana [risas].
P. ¿Se considera pagado como se merece?
R. ¿Bien pagado? Yo aquí siempre me he sentido querido y valorado y con eso me doy por satisfecho.
P. Pero casi todo el vestuario cobra más que usted.
R. Pero siempre va a ser así. El fútbol es injusto. Si te pones a pensar en lo que cobra el de al lado, te vienes abajo.
P. ¿Pensó alguna vez que podría ir a la selección?
R. Hubo un momento en el que lo pareció. Había dudas en el lateral izquierdo cuando lo dejó Sergi y hay sí que podía haber ido citado al menos una vez. Pero ya se pasó.
P. Casi todo el mundo alaba su trabajo en la defensa, pero a veces parece que le da vergüenza subir por la banda.
R. Vergüenza, no [risas]. Lo que pasa es que analizo mucho cuándo hacerlo.
P. Pero tan sólo ha marcado un gol en la Liga.
R. Sí, en el Mallorca, contra el Rayo Vallecano [1999-2000].
P. Con los años se ha convertido en uno de los futbolistas más representativos de los no famosos.
R. Siempre tiene que haber gente como yo para trabajar a las espaldas de las grandes estrellas. Yo siempre he cogido ese rol y no me he arrepentido. Prefiero pasar inadvertido y ser honrado en el campo.
P. ¿Nunca soñó con ser un gran campeón o ya era tan sensato de niño?
R. Nunca he vivido el fútbol tanto. Me he marcado metas cercanas. Poder vivir de lo que te gusta ya es suficiente sueño.
P. ¿Se cree el equipo que puede ganar la Copa de la UEFA?
R. Estamos mentalizados, pero no olvidamos la desilusión de la pasada temporada, cuando teníamos la Liga de Campeones al alcance de la mano y, al final, la presión nos pudo y aflojamos mentalmente.
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