_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los pliegos

Una decena de furgonetas atravesaron Madrid a paso procesional, de Génova a Carrera de San Jerónimo, sin otro despropósito que el de salvar a ¡España! Cual gigantescos paladines de la libertad, las carretillas mecánicas descargaron ante la sede del pueblo soberano 400 cajas que contenían 450.000 pliegos con sus cuatro millones de firmas (y pico). Oh, proeza. Me resultan emocionantes la intención de las rúbricas, su ingente recogida previa y la puesta en escena de la memorable entrega al Congreso de los Diputados. Pero aquello que más en lo hondo me alcanza, a nivel ceremonia de entrega, es que el Partido Popular haya dado tanto trabajo a la industria productora de papel.

Los del Estatuto, en cambio, ¿se acuerdan de que lo llevaron a la capital del Reino en un minúsculo dispositivo USB de almacenamiento masivo? Ordinarios a la par que mezquinos, los catalanes. Reacios a gastar en resmas e invertir en tinta. Y además, faltos de respeto para con esa integridad de ¡España!, contra la que se disponían a arremeter. Si, al menos, hubieran envuelto el producto de sus intrigas en aquellas hojas ásperas con las que, antes de los supermercados, solíamos envolver los arenques y el bacalao.

Don Mariano, en cambio, fue todo un clásico. Con ese aire noble que luce, de protagonista de zarzuela, y con tantos bloques de autógrafos patrios en su derredor, conformaba la figura del héroe, del que viene pisándose el chaqué para salvar a Luisa Fernanda.

Casi le admiré en el sentido operístico, viéndole un punto: "Madamina, il catalogo è questo", muy adecuado para el Año Mozart, presentándonos, cual airoso y concienzudo Leporello, el listado de las adhesiones que ha obtenido su amo, el PP, para poderse dedicar en adelante y en cuerpo, alma y disfraz del Cid Campeador, a la reconquista de ¡España!

Cuatro millones (y pico) de respetabilísimos ciudadanos, de españoles superlativos, alarmados ante la posibilidad de desgarramiento de himen u otras membranas del Solar Patrio, han depositado su firma en manos del opositor. Eso debe movernos a respeto.

Ojo con los paisanos que se paran ante las obras públicas. Igual no son simples curiosos, sino que están evaluando las Grietas Territoriales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_