Arranca la gran semana de la moto en Barcelona

Dada la peculiar relación que esta ciudad mantiene con la moto, organizar un simple salón corría el riesgo de dejar cierto sabor a poco, especialmente después de cinco años sin celebrarlo, de modo que la Fira de Barcelona y Anesdor -asociación que agrupa a las empresas del sector de las dos ruedas- han decidido hacerlo a lo grande: cinco días, domingo incluido, para la Gran Semana de la Moto, durante la cual los visitantes no sólo podrán contemplar las más recientes novedades, sino también probar diversos modelos en los circuitos habilitados para ello, dentro y fuera del recinto ferial.

Más de 200 expositores de la industria de las dos ruedas -fabricantes e importadores de motos, ciclomotores, scooters, bicicletas, quads, motos de agua y de nieve, recambios y accesorios, equipamiento y vestimenta, etcétera- se han dado cita en Barcelona para el principal encuentro del sector. Y el salón viene bastante cargado de primicias interesantes.

Entre los nuevos modelos que se exhiben en los palacios de la Fira destaca especialmente la Derbi Mulhacén 659, una moderna scrambler -tipo trail urbana- de avanzado diseño, y la primera Derbi de gran cilindrada fabricada por la marca catalana desde sus 250 y 350 de los años cincuenta. A finales de este mes ya estará disponible para su venta en los concesionarios a un precio de 7.500 euros. Derbi también propone una scooter de aire musculoso, todavía sin fecha de producción definitiva.

Entre otras motos singulares, seguro que atraerá muchas miradas la F800, la nueva bicilíndrica paralela de BMW, en versiones S y ST, junto a sus tradicionales boxers convenientemente puestas al día. La firma austríaca KTM, que está creciendo notablemente en España, exhibe la 950 Super Enduro, una máquina de alta cilindrada y peso ligero de uso mixto. Peugeot presenta dos nuevas scooters en cilindradas de 125 a 500cc, con una amplia gama que se diversifica en 24 versiones, algunas de ellas dotadas de ABS. En otro segmento, Suzuki aporta su respuesta a la Harley-Davidson V-Rod: la imponente Intruder 1800, una de las maxicustom actuales de mayor capacidad. Por su parte, Honda apuesta por la seguridad con el primer airbag que se comercializa en una moto de serie.

Este salón también ofrece la oportunidad de contemplar prototipos únicos de diseño avanzado, creados para lanzar propuestas de estilo diferentes y sondear los gustos del público. O modelos elitistas, poco corrientes en el mercado, realizados de forma artesanal. Es el caso de la italiana Bimota y de la francesa Voxan, que tras algunas dificultades financieras vuelve a estar en liza.Un hecho que llama la atención es el creciente número de constructores chinos, taiwaneses y coreanos que acuden este año al salón, ofreciendo productos cada vez más competitivos, aunque sin el grado de calidad y de excelencia en el diseño habitual en las marcas europeas y niponas.

Al margen de todo esto, el salón presenta otros atractivos para el público, como las exhibiciones de trial, supermotard, freestyle y acrobacia sobre dos ruedas a cargo de reputados especialistas, o la posibilidad de ensayar algunas máquinas -tanto motos como scooters y quads- en circuito cerrado o bien por la montaña de Montjuïc siguiendo un recorrido fijado en grupo y con monitores.

La gran semana de la moto tiene repercusión en diversos ámbitos, ya que impulsa la celebración de mesas redondas sobre movilidad y seguridad vial, así como conferencias sobre la influencia de las dos ruedas en el medio ambiente.