Rumí: "Es reprobable y peligroso vincular inmigración y delincuencia"

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, consideró ayer que las declaraciones del secretario general del PP, Ángel Acebes, que vinculó la llegada de inmigrantes indocumentados con las bandas de delincuentes, son "moralmente reprobables y socialmente muy peligrosas". En la presentación del portal www.migrar.org, que ofrece asesoramiento e información laboral a los inmigrantes, Rumí calificó de "injusta e inquietante" la afirmación del número dos del PP, quien, en el pleno del Congreso, aseguró que "las avalanchas de inmigrantes" habían convertido las fronteras "en un coladero" y que "la delincuencia que se está produciendo en las casas tiene que ver con las bandas que trafican con seres humanos". La secretaria de Estado subrayó que Acebes "fue ministro de Interior cuando más inmigrantes clandestinos llegaron a nuestro país" y le instó a ser más responsable, ya que esa vinculación, "además de injusta, puede tener unas consecuencias que tendrá luego que asumir".

"¿Qué le ocurre al PP que vuelve de nuevo a tomar la inmigración como elemento de confrontación partidista?, ¿será porque hay algún proceso electoral cercano?, ¿va a querer rentabilizar la inmigración?", se preguntó Rumí.

Ayer, Acebes fue preguntado por sus declaraciones. "He responsabilizado al Gobierno por el escaso control de las fronteras, que se han convertido en un coladero, porque ese coladero está siendo utilizado por las bandas organizadas de delincuentes para entrar en España", dijo. Le habían preguntado si él vincula la inmigración y la delincuencia. Contestó que no. E insistió en que el "descontrol en las fronteras está siendo utilizado tanto por las mafias que trafican con seres humanos como por las bandas de delincuencia organizada que se están introduciendo en España".

También el líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que el fuerte aumento de la entrada de inmigrantes irregulares obedece, a su juicio, a que "no hay política de fronteras, y la política exterior del Gobierno es un fracaso". Según Rajoy, cuando fallan esas dos políticas "no hay Estado".