Artur Mas advierte a ERC de que el PP usará el 'no' para ir en contra de Cataluña

Artur Mas erigió ayer a Convergència i Unió (CiU) como único paladín en la defensa del nuevo Estatuto frente al sí "acomplejado" del PSC e ICV y apeló al resto de los partidos a que reconozcan a la federación nacionalista su contribución a favor de la reforma "desde el primer día". Se esforzó en atacar al bloque del no que conforman PP y ERC. A los dirigentes republicanos les advirtió de que los populares usarán los no es para "atacar" a Cataluña.

Mas aterrizó en la tarde de ayer en el auditorio de la Nova Aliança Mataronina. La elección de la capital del Maresme no fue casual. Es la ciudad del diputado convergente Ramon Camp, uno de los negociadores del nuevo Estatuto y a quien Artur Mas quiso agradecer su labor para que la reforma llegara a buen puerto.

Fue uno de los mítines más numerosos de esta campaña. Y, a pesar de ello, y de sentirse arropado por unas 500 personas que abarrotaron la sala, Mas estuvo frío, sin la pasión y energía que insufla habitualmente sus intervenciones electorales. Pero eso no impidió que, como siempre, entrara de lleno a atacar a las formaciones que defienden el no, en especial a ERC.

El líder de CiU no metió a PP y ERC en el mismo saco. Pero estuvo a punto. Tachó a los dirigentes republicanos de ser la "clac" del PP y les alertó de que el 18-J nadie diferenciará las papeletas del no. Y recordando la radical política de los populares en contra del Estatuto, Mas advirtió a Esquerra de que el PP utilizará todos los votos negativos para continuar su escalada en contra de Cataluña y defender su tesis de que los catalanes "no reclamaban este Estatuto y que todo esto era de cuatro políticos alocados que sólo querían conservar la silla". "Los noes les darán (al PP) fuerza, energía y convicción para reforzar la España más centralista, unitaria, intolerante y más asfixiante contra las necesidades de libertad del pueblo de Cataluña", abundó.

Frente a los partidos "comparsa", Mas defendió el papel de CiU durante el proceso de negociación estatutaria a pesar de los "riesgos", dijo, "que asumía su formación al decir sí, pues el tripartito y Maragall podían apuntarse el tanto de la operación". Y ahora, agregó, "gracias a que CiU hace su trabajo liderando el sí al Estatuto otros pueden jugar alegremente con el no, con un punto de frivolidad, a sabiendas de que el nuevo Estatuto es claramente mejor y beneficioso para Cataluña", en referencia a Esquerra Republicana.

A los socialistas les calificó de "comparsa del sí" y les apremió a defender claramente esta opción y abandonar sus disputas internas sobre si Pasqual Maragall volverá a presentarse como a la presidencia de la Generalitat.