La oposición acusa a Barberá de dejar al Valencia diseñar la ciudad
El plan del solar de Mestalla 'ignora' la sentencia de la obra ilegal
La propuesta del Valencia CF para demoler el estadio de Mestalla y transformar el terreno en una zona residencial chocó ayer con el rechazo del PSPV y EU-L'Entesa, en la oposición municipal. Ambas formaciones acusaron a la alcaldesa, Rita Barberá, del PP, de dejar en manos del club el diseño de la ciudad. El plan ideado por el Valencia engloba el suelo público, que asumiría la mayoría de nuevas dotaciones.
El proyecto de modificación del plan general en el entorno de Mestalla fue remitido hace meses al Ayuntamiento y el presidente del Valencia, Juan Soler, lo dio a conocer en grandes trazos el viernes con el diseño del nuevo estadio en Cortes Valencianas. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, ofrecerá hoy la postura del gobierno local sobre la propuesta. "Habrá que estudiarla y valorarla, sin precipitar las conclusiones", avanzó Grau.
Aunque el plan no es definitivo, el portavoz socialista, Rafael Rubio, adelantó objeciones sustanciales al proyecto. El PSPV no retirará de momento el recurso judicial contra el convenio urbanístico del Valencia con el Ayuntamiento, ya que considera, por un lado, que no están definidos aspectos cruciales del futuro estadio -como el anillo para competiciones de atletismo-; y por otro, que el PP "deja en manos del club" el diseño de la zona de Mestalla. "A Barberá le parece magnífico todo", dijo Rubio, "y el equipo de gobierno en este asunto ni está ni se le espera".
El Valencia reordena el área de Mestalla para aprovechar 89.353,57 metros cuadrados de techo, concedidos por el equipo de gobierno tras dibujar un ámbito de actuación que incluye calles adyacentes para "cuadrar más del doble de edificabilidad" que la que estrictamente tendría el club con la parcela del estadio, denunció Rubio. "Cada uno busca el dinero que puede sacar, y me parece bien que lo quiera el Valencia, pero no que lo consienta el PP", manifestó el portavoz municipal. En la pastilla de suelo "propiamente lucrativa" para el club, en la que se levantarán cuatro rascacielos de 16 a 20 alturas y habrá zona comercial, el Valencia sólo ha dibujado "una parcelita" de servicio público sanitario sobre 533 metros cuadrados. El resto de dotaciones públicas -un colegio y un equipamiento administrativo- se ubican en suelo "que ya es municipal", en la plaza de Luis Casanova, criticó Rubio. El club incluso propone demoler el edificio municipal de la avenida de Aragón para levantar otro, y si bien incluye una amplia zona verde de 16.500 metros cuadrados que coincide con el cuadro del césped de Mestalla, no prevé la prolongación a través del solar de la calle de Micer Mascó, como pidió Barberá.
El portavoz criticó también que en la memoria se dibuja una elevación de la cota cero, de modo que en subsuelo el club gana espacio comercial y de aparcamientos sin perder edificabilidad. A juicio de Rubio, quien advirtió que tanto el nuevo estadio como la zona comercial en Mestalla deberá someterse a una declaración de impacto, "el equipo de gobierno va por detrás de lo que marca el Valencia, no tiene criterio".
La concejal de EU-L'Entesa, María Victoria González, coincidió en que "Barberá permite que una sociedad anónima planifique las necesidades de la ciudad". Con este plan, dijo González, se ignora la sentencia que declaró ilegal la ampliación de Mestalla y las permutas de suelo entre el club y el Ayuntamiento. "Es una bofetada a la sentencia", enfatizó la edil, quien rechazó que el Valencia diseñe un ámbito que supera su parcela y cuenta como suelo dotacional el que ya existe. González consideró que el proyecto ya ha sido "negociado" con el PP y exigió su retirada.
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