Los sondeos anticipan un resultado muy apretado entre López Obrador y Calderón

Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, y Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), disputan voto a voto la victoria de las elecciones presidenciales en México. Faltando dos horas para el cierre de todos los colegios electorales, los primeros sondeos a pie de urna mostraban un empate entre los dos candidatos favoritos, que obtenían en torno al 36% de los votos. El tercero en discordia, Roberto Madrazo, del Partido Revolucionaria Institucional (PRI), figuraba rezagado en tercer lugar, con el 25% de los sufragios.

Los primeros sondeos confirmaban el ajustado resultado que pronosticaron las encuestas en la recta final de la campaña. El otro dato relevante de la jornada de ayer es la alta participación estimada, que superaría el 60% del censo electoral, es decir, más de 40 millones de personas.

La jornada transcurrió con tranquilidad en todos los rincones de la geografía mexicana, excepto en el Estado de Guerrero. En otros puntos calientes como Oaxaca, escenario de una prolongada huelga de maestros que puso en riesgo las elecciones, o San Salvador de Atenco, reinó la paz. Entre las incidencias dignas de mención destaca el retraso en la apertura de diversos colegios electorales y las dificultades que tuvieron para votar en el Distrito Federal los electores originarios de otros Estados.

Las mesas especiales instaladas a tal fin no tenían papeletas suficientes para todos los votantes, lo que provocó largas y colas y enfados considerables. "He hecho cola durante tres horas y me he quedado sin votar", decía enojada Karina de la Garza, empresaria de Monterrey que reside en la capital mexicana.

El presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde Ramírez, dirigió un mensaje a la nación en el que aseguró que la situación generalizada sobre la jornada electoral, era de absoluta calma, paz y normalidad. "Tendremos elecciones impecables", dijo poco después de la apertura de los colegios electorales desde el cuartel general del IFE, al sur de la ciudad de México.

Cuatro de los cinco candidatos presidenciales votaron en la Ciudad de México, y Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo hizo en Villahermosa, capital de su Estado, Tabasco. El más madrugador fue López Obrador, que acudió a votar en su barrio en la Ciudad Universitaria, rodeado de un enjambre de reporteros que no consiguieron arrancarle ninguna declaración. El candidato perredista llegó tan temprano que la mesa electoral todavía estaba instalada. Esperó pacientemente durante unos minutos.

Felipe Calderón votó horas más tarde acompañado de toda la familia. El candidato del partido en el Gobierno mostró su satisfacción "por lo que va a ocurrir", envió saludos cordiales a todos sus adversarios y después de votar utilizó un tono de ganador. Dijo que tendría relaciones respetuosas con todos los países y que a partir de hoy México iniciaría una nueva etapa.

Roberto Madrazo también dio rienda suelta al optimismo y aseguró: "Vamos a ganar", antes de depositar la papeleta en la urna. "Me siento bien, contento, con una gran alegría y una gran confianza del triunfo que vamos a tener", añadió. Madrazo afirmó que no hubo una elección limpia, ya que "el Gobierno la manchó por la inequidad". "Esperamos que el elector la limpie con su fuerza, con su voto, que es lo único que puede corregir el rumbo del país de este proceso". Añadió que el Ejecutivo intentó hasta el último momento influir en la preferencia de los ciudadanos.

Los tres principales candidatos pasaron buena parte de la jornada en sus respectivas sedes. Los equipos de campaña habían organizado grandes fiestas para celebrar el esperado triunfo.

El presidente mexicano, Vicente Fox, salió de la residencia de Los Pinos para acudir a un colegio electoral cercano y hasta hizo unos minutos de cola. "Todo va requetebién", dijo a la prensa y aseguró que seguiría atentamente el desarrollo de la votación. La expectativa que han levantado estas elecciones es de tal magnitud que hasta alguna organización empresarial se concentró en un hotel para seguir de cerca la jornada. El Consejo Coordinador Empresarial, contrató una empresa encuestadora para tener de primera mano los primeros sondeos a pie de urna, como si se tratara de un partido político.