Muere otro civil palestino en un bombardeo al sur de Gaza

Le tocó ayer a un joven de 18 años empleado de un supermercado. La aviación israelí lanzó un misil sobre un vehículo en el que viajaban milicianos de las Brigadas Ezzedin el Kassam, brazo armado de Hamás, en Rafah, en el sur de la franja de Gaza. Lograron saltar del coche antes de que impactara el proyectil. El piloto intentó rectificar el error con un segundo disparo. Y acertó en un grupo de transeúntes. Bilal Sliman pereció en el acto, otro civil se halla en estado crítico y seis más sufrieron heridas.

Son casi 50 los muertos -del total de 56 fallecidos en el conjunto de la franja- desde que el pasado jueves el Ejército israelí invadiera el norte del territorio, donde se produjeron los combates más feroces. También falleció un soldado israelí por fuego amigo, según los portavoces castrenses.

Después de dos días de batalla, las tropas israelíes abandonaron el norte de Gaza y el este de la capital, donde el sábado se enfrentaron también a los milicianos palestinos. Aunque ayer domingo fue una jornada de relativa calma, lo más probable es que la violencia rebrote en cualquier momento.

Un portavoz del Ejército aseguró que la retirada de los soldados de Beit Lahia, en el norte de la franja, no significa que la operación haya concluido. "Puede durar semanas o meses", afirmó otro mando. Y el primer ministro, Ehud Olmert, aseguró, durante la reunión dominical de su Gobierno: "Es una guerra para la que es imposible fijar un calendario".

Cohetes caseros

De hecho, los bombardeos sobre el norte de Gaza, en el área en la que los milicianos palestinos lanzaban habitualmente los cohetes artesanales Kassam, eran ayer continuos. Un puente en la zona de Beit Lahia fue destrozado por la artillería. Pese a ello, los cohetes caseros siguen cayendo sobre el territorio del Estado judío. Un hombre resultó herido leve en Sderot por la metralla. [En la madrugada, un misil israelí mató a un miliciano de Hamás e hirió a otros dos en la franja de Gaza, que según el Ejército judío estaban lanzando cohetes sobre Israel, informa Reuters. No se disponían de más datos sobre su identidad o el lugar del ataque].

También siguieron los ataques aéreos en la ciudad de Gaza. Cinco palestinos fueron heridos al impactar un misil en un coche con supuestos milicianos de Hamás. Otro proyectil alcanzó anoche un depósito de armas de Yihad Islámica sin causar víctimas.

La situación está empantanada. Es muy improbable que los soldados israelíes hallen al cabo Gilad Shalit, capturado hace 15 días. Y es casi imposible, según admiten los propios jefes militares, que se logre detener el lanzamiento de cohetes artesanales.

El Gobierno israelí rechaza toda negociación directa y Hamás no está dispuesto a rebajar sus exigencias: liberación de las mujeres prisioneras, de los que hayan cumplido más de 20 años de pena en cárceles israelíes, la retirada total de Gaza, el fin de los asesinatos de dirigentes islamistas y la liberación de los ocho ministros y 23 parlamentarios de Hamás detenidos.