'King Kong' estrena la descarga legal

El sistema gratuito "de amigo a amigo" (P2P, peer to peer) que hasta ahora ha permitido a miles de internautas españoles compartir y bajarse cuantas películas quisieran de Internet sin pagar un céntimo más de los incluidos en la factura telefónica de su conexión ADSL, ya no está solo. Desde hoy tiene compañía legal y comercial. Universal Pictures y Telefónica han puesto en marcha la llamada Descarga Permanente Inmediata (DPI), que permitirá por primera vez en España poner coto al gratis total y bajar películas de la Red sin situarse al margen de la ley. El simio enamoradizo King Kong resucitado por Peter Jackson ha servido como bandera del lanzamiento del nuevo servicio de compra de películas por Internet en España, Reino Unido, Francia y Suecia.

"Hemos aprendido la lección de nuestros colegas de la música", afirma el directivo de Universal

La salida en DVD de los nuevos títulos será simultánea a su disponibilidad en Internet

Peter Smith, presidente de Universal Pictures International, visitó ayer Madrid para presentar este nuevo sistema de distribución que está llamado a revolucionar el mundo de la exhibición cinematográfica. Alto, fornido y con la cabeza rapada, este ejecutivo británico se asemeja más a un jugador de rugby que a un sofisticado productor. Sin corbata y en un tono distendido, Smith aclara que esta iniciativa viene a la zaga de lo ocurrido en el negocio de la música. Y da cifras: hasta enero de 2006 se realizaron en todo el mundo más de un billón de descargas de canciones a través del sistema i-Tunes, gestionado por Apple.

"Hemos aprendido la lección de nuestros colegas de la música. Hay que escuchar al consumidor y adaptar el modelo de negocio a lo que nos pide", afirma.

Smith presentó a principios de abril este mismo sistema en Reino Unido, y un mes más tarde en Francia y Suecia. "Los resultados, por el momento, se sitúan por encima de las expectativas. En conjunto, no esperamos que las descargas permanentes representen más de un 1% de nuestro negocio. Se trata más bien de apostar por el futuro", explica.

Un futuro en el que, a pesar de todo, no excluye las tradicionales salas de proyección de cine. "Se trata de ampliar la oferta. Nosotros también somos distribuidores y no se trata de perder negocio. La gente cambia sus hábitos y hay que ofrecer opciones. Las cifras demuestran que cada vez que se ha instaurado un nuevo espacio de exhibición, como por ejemplo el vídeo, los resultados finales reportan más beneficios y no necesariamente en detrimento de los canales ya existentes. Hay que abrir más ventanas y dejar que la gente elija", asegura.

La ventana cibernética que Universal Pictures y Telefónica abrieron ayer se llama www.pixbox.com y permitirá, previo pago de entre 9 y 16,95 euros -según la novedad del filme-, obtener dos copias digitales de una película. Una que podrá ser vista en la pantalla del ordenador, y otra que se podrá transferir a reproductores portátiles.

La salida al mercado en DVD de los nuevos títulos será simultánea a su disponibilidad legal en Internet a través de la DPI. "El lapso de tiempo entre el estreno en cines y el lanzamiento en Internet y DVD será de entre tres y cuatro meses. Luego, como hasta hora, pasarán otros tres meses hasta su estreno televisivo y su difusión en otros canales", explica Smith.

Inside man, de Spike Lee, y Miami Vice, uno de los grandes estrenos de la temporada, inspirado en la clásica serie televisiva y protagonizado por Jamie Foxx y Colin Farrell, serán de los primeros títulos a los que se aplicará la nueva fórmula.

¿Qué hay de los estrenos simultáneos en cines y en DVD que algunas voces reclaman? El directivo de Universal no rechaza de plano esta posibilidad que muchos entienden como una sentencia de muerte para las salas: "Los estudios invierten mucho dinero en el lanzamiento de una película. En cierta medida, es una lástima perder ese momentum en el segundo lanzamiento".

El recién estrenado sistema de DPI no quiere mantenerse al margen de producciones más independientes y pronto pondrá a disposición de los cibernautas títulos como la archipremiada Brokeback Mountain, de Ang Lee.

"Hoy, todos los grandes estudios tienen ramas dedicadas a las producciones independientes. En el caso de Universal, se trata de Focused Features. Lo que hemos aprendido con películas como Brokeback Mountain es que la gente quiere productos que planteen un cierto reto intelectual y que vayan más allá de las fórmulas. Cada vez cuesta más imponerse entre tanto estrépito", explica Smith. Él no descarta que de alguna manera esto se deba a la proliferación de cine y de sus canales de difusión. Internet sin duda ha contribuido a ello y afectará, según explica este ejecutivo, también a la manera de hacer cine.

"Los cambios no serán inmediatos, las posibilidades que ofrece este canal de difusión pueden acabar con la barrera del coste de producción, que ha sido hasta ahora un gran impedimento. Aunque no hay planes todavía, las nuevas producciones no tiene por qué ser necesariamente cinematográficas, podrían orientarse más a un estilo televisivo con comedias y programas de salud. Se podrá dar respuesta a una demanda más local". Así que herramientas globales como Internet pueden desembocar en productos más especializados y locales.

Otra de las posibilidades que apunta Smith es el nuevo campo que se abre con la telefonía móvil. "Hemos probado con sketches cómicos y va bastante bien. En Internet esto también es un campo a explorar que podría permitir a los cibernautas hacer sus propios montajes".