Una treintena de chicos lanza piedras y patea a una compañera de 12 años junto a su instituto en Burgos

Una niña de 12 años, estudiante del instituto de enseñanza secundaria Gil de Siloé, en Burgos, fue agredida anteayer por una treintena de compañeros del centro, entre ellos varios de su misma clase, según informó ayer la Policía Local. Los testigos aseguran que le lanzaron piedras y le dieron patadas.

Fuentes del centro insistieron en que la agresión, ocurrida a mediodía, se desarrolló fuera del recinto escolar y que no tuvieron conocimiento de ella hasta que se lo comunicó la Policía Local. Los agentes, acompañados por la niña y por su padre, acudieron al director. Las mismas fuentes señalan que la niña, que después fue atendida en un centro sanitario de lesiones menores, estaba muy nerviosa y asustada.

La joven fue socorrida por dos personas que presenciaron los hechos, entre ellos la propietaria de un establecimiento cercano al lugar, que la cobijó en su interior. Cuando los agentes llegaron al lugar alertados por la llamada de un ciudadano, los agresores ya no se encontraban allí. Dentro del establecimiento sólo estaban la menor y las dos personas que la socorrieron. Ambos testigos aseguraron haber observado como un grupo de jóvenes agredía con patadas y piedras a la menor y acudieron a ayudarla hasta conseguir refugiarse. La chica aseguró que los agresores son compañeros de su instituto, algunos incluso de su misma clase. De hecho, en la denuncia formulada por el padre de la niña se apunta la presencia entre los muchachos de varios alumnos del instituto, de 12 a 16 años.

El director del instituto Gil de Siloé, José Luis González, asegura que durante el pasado curso no se apreciaron tensiones especiales en el instituto. "No sabemos exactamente lo que ha ocurrido, porque todo ha pasado fuera del centro, ni mucho menos el porqué, aunque la mayoría de los alumnos del instituto son chavales de la zona y pueden tener relación fuera del ámbito educativo", afirmó el director.

La agresión de este lunes coincidía con una de las tres jornadas de exámenes de recuperación. Según el padre de la menor, la chica había sufrido una agresión idéntica, de la que aún mostraba lesiones en la cara, el pasado 1 de septiembre, otra de las jornadas de exámenes. La Policía Local, que ha trasladado la instrucción a la Policía Nacional, hace constar en su informe que la niña tenía marcas en la cara que aparentaban ser de alguna lesión sufrida hace unos días. El padre ya ha solicitado cambiar a su hija de centro educativo.