Apoteosis de Calamaro
Se publica un DVD y un doble disco de homenaje al cantante argentino
Pasó algo mágico con Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961). Estuvo desaparecido, por graves problemas personales, durante los primeros años del siglo. Sin embargo, cuando volvió al directo en 2005, había ascendido a ídolo de masas: tanto en España como en Argentina, llena estadios y polideportivos. Una consecuencia de esa marea alta es la abundancia de lanzamientos con su nombre. Estos días, coincidiendo con sus actuaciones -en tándem con Ariel Rot, su compañero de Los Rodríguez- en Salamanca y Murcia, se publica el DVD Made in Argentina 2005 (DRO) y un doble disco de homenaje, Calamaro querido-Cantando al salmón (Sony BMG). Los que deseen material fresco deben esperar a noviembre, cuando se edite El palacio de las flores, trabajo hecho junto al pionero del rock argentino, el prolífico Litto Nebbia.
"Calamaro querido' es un disco sobre la argentinidad, la distancia y la cercanía"
Nebbia, en estos días de visita por España, no tiene dudas respecto a la fiebre Calamaro: "Aparte de las razones elementales del éxito -carisma personal, buenas letras, melodías pegadizas-, Andrés es un tipo que cae bien, primero que nada por su humildad. No se ha convertido en nada fashion y tampoco se ha transformado en un tarado". El propio Andrés sólo puede especular: "Muchos muchachos crecieron escuchando mis discos y encontraron frases con sentido y cantes honestos."
El fervor popular se hace evidente en Made in Argentina 2005 (DRO), que ofrece dos horas de emocionante concierto en Buenos Aires con el respaldo de Bersuit Vergarabat, la polifacética banda que empujó a Andrés hasta que perdió el miedo escénico. Al DVD se suma un CD conteniendo media docena de canciones grabadas poco después en España, con el refuerzo de Niño Josele o Ariel Rot. El ardor argentino es especialmente llamativo: allí, Andrés juega fuerte. Invoca al general Perón y apela al sentimiento generacional, el clima de "paranoia y dolor" que acompañó al triunfo en el Mundial del 78. Eso sí, también tiene que explicar a los porteños lo que es una media verónica taurina.
Como invitados en el DVD, aparecen Litto Nebbia y Vicentico, solista de Fabulosos Cadillacs. Ambos están también presentes en Calamaro querido. Un doble disco de homenaje confeccionado por Sony BMG, en lo que parece un intento de congraciarse con Andrés (y ficharle cuando termine su actual contrato). Es un disco altamente comercial, que evita El salmón y otras zonas oscuras del cancionero calamariano, pero que contiene algunas interpretaciones de gran belleza. Andrés, siempre consciente de las jerarquías, agradece profundamente que estén presentes "maestros como Sabina, Nebbia, León Gieco, Pedro Aznar o Fito Páez, gente de la que realmente aprendí".
Tras dos discos de estudio (El cantante, Tinta roja) y un directo (El regreso), Calamaro lanza en noviembre El palacio de las flores, una producción de Litto Nebbia, rockero con un mundo melódico propio. Son canciones clásicas de Nebbia, temas compuestos a medias y hasta un bolero de Armando Manzanero. Según Andrés, "es un disco sobre la argentinidad, la distancia y la cercanía". Calamaro se ha radicado en Buenos Aires, donde ha formado pareja con la actriz Julieta Cardinali y están esperando un bebé. Mientras tanto, Andrés avanza en otro proyecto monumental, Ineditóxicos, una selección de las grabaciones más o menos caseras hechas entre 2000 y 2003.
Cabe pensar que la hiperactividad de Andrés es cuestión genética. Su padre, el abogado Eduardo S. Calamaro, acaba de publicar Historia de una traición argentina, una airada filípica contra Alfredo Martínez de la Hoz, ministro de Economía con la dictadura militar. En la solapa, el señor Calamaro informa de que está aguardando la publicación de un libro de memorias y otros dos de ensayo. Y tiene 89 años.
Pedro Aznar actúa en Madrid (hoy), Barcelona (día 15) y Vic (16). Fabiana Cantilo se presenta en Madrid (mañana), Vic (16) y Barcelona (17). Gustavo Cerati actúa en Barcelona los días 2 y 3 de octubre.Andrés Calamaro y Ariel Rot, alias Dos Rodríguez, actúan en Salamanca (el próximo viernes) y Murcia (día 20).
La ola argentina
Andrés Calamaro coincide en España con una pequeña invasión de artistas argentinos. Se podrá ver a Fabiana Cantilo, que ha sido una frecuente intérprete del repertorio calamariano, desde que en 1993 triunfara con Mi enfermedad, que el público futbolístico reconvirtió en homenaje coral a Diego Armando Maradona.
La Cantilo publicó el pasado año una cuidada revisión del rock argentino bajo el título de Inconsciente colectivo. Dominadora de los recursos escénicos, su debut en España recuerda las incongruencias de nuestra industria discográfica: no se ha lanzado aquí ni un disco suyo.
Otro gran desconocido en España es Gustavo Cerati, que encabezó el gran grupo moderno de los ochenta Soda Stereo. En solitario, Cerati ha desarrollado una carrera imprevisible, saltando del mundo electrónico a recreaciones de sus éxitos en clave sinfónica; aquí se le verá con grupo de rock.
Por el contrario, Pedro Aznar ya tiene un nombre entre los enterados españoles, sobre todo por haber militado como bajista en la banda de Pat Metheny. Sin embargo, esa labor jazzística constituye sólo la punta del iceberg: Aznar es responsable de una ingente obra como compositor cinematográfico, una intensa relación con la música brasileña, credenciales rockeras (en Calamaro querido canta Media verónica) y abundantes aproximaciones al tango y el folclore suramericano. Aznar presentará en España A roar of southern clouds, que distribuye Harmonia Mundi, un muestrario de grabaciones hechas en seis países desde 1997, donde se mezclan Borges y Lennon, Chico César y Chabuca Granda.
Babelia
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