"Ya no tenemos relojes que regalar"
Pregunta. Esta semana han tenido debate sobre el estado de la región. ¿Cómo está la región?
Respuesta. En estado de buena esperanza.
P. De hecho, usted es presidente de penalti. ¿Qué dirán sus primeras urnas?
R. Como en el fútbol, penalti y gol es gol.
P. ¿Chupará mucha rueda electoral de su predecesor?
R. Mi predecesor no tiene mala sombra, y yo no tengo complejo de Edipo. No necesito matar al padre.
P. Porque usted, de carisma, regulín, ¿no?
R. Bueno, prefiero tener el cariño de mis paisanos a que se me atribuya carisma y resulte antipático a los míos.
P. ¿Se le aparece el fantasma de Bono por las noches?
R. No, no [ríe]. En este palacio [Fuensalida] hay otros fantasmas. Era la cabeza del imperio cuando Carlos V y Felipe II, y aquí murió Isabel de Portugal.
P. ¿Usted también hará campaña regalando relojes por los pueblos?
R. No, no, realmente ya no tenemos relojes que regalar. Yo hago campaña poniendo en hora a Castilla-La Mancha, que, por primera vez, ha dejado de ser anacrónica.
P. ZP le hizo presidente de la Conferencia Política del PSOE. ¿Se ve barón?
R. Bueno, soy el secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha. Si eso me convierte en barón, sí.
P. ¿En qué se equivoca el Gobierno?
R. Se equivoca de vez en cuando, porque está formado por hombres y mujeres, y equivocarse es inherente a la condición humana. Pero tiene un talante suficiente como para enmendar los errores.
P. ¿Cada vez que dicen "talante" en Moncloa les dan puntos para la lavadora?
R. Lo he dicho con esa intención.
P. ¿Usted se ve más o menos atractivo que Montilla?
R. Montilla me cae muy bien. Somos casi igual de tímidos, pero creo que yo hablo más que él. Me cuentan que muchos compañeros del PSC no dicen: "Voy a hablar con Montilla", sino "Voy a hablarle a Montilla".
P. ¿El trasvase Tajo-Segura sigue siendo su espinita?
R. Es un problema grave para nuestra región, con el que hay que terminar.
P. ¿Ha probado a irse de copas con Cristina Narbona?
R. Me llevo muy bien con ella.Pero quiero ser determinante en la comisión de explotación del trasvase hasta que caduque definitivamente.
P. Dice De Cospedal, su rival del PP, que Rajoy es su Don Quijote. ¿Y usted? ¿Su Dulcinea es la vicepresidenta?
R. Ja, ja, ja, ja.
P. ¿Grandes risas?
R. Ésa es la respuesta. Grandes risas.
P. ¿Tiene algún chollito en Seseña con Paco el Pocero?
R. Ninguno. Y me he comprometido a publicar todas las actas de las comisiones provinciales y regionales de urbanismo con carácter retroactivo.
P. Es de buena -y conservadora- familia. ¿Cuándo vio la luz izquierdista?
R. En los últimos años de bachillerato coincidí con un grupo de compañeros con preocupaciones similares. Al llegar a la universidad, todos fuimos antifranquistas.
P. En los guateques era el que ponía la música. ¿Roscas, entonces, las justitas?
R. Nada, nada. Entre que era un patoso, tímido, y no sabía bailar, acababa poniendo los discos. Imagínese qué triste.
P. ¿De mayor querría ser como José Blanco?
R. Pues no es mi aspiración, desde luego. Me ha dejado usted todavía más desconcertado que con lo de Montilla [ríe].
P.Como secretario de los socialistas manchegos, Marín y Bono dependen de usted para ser diputados. ¿Les colocará bien en las listas?
R. Lo voy a procurar, porque, tener bien situados a dos compañeros con esa trayectoria y proyección refuerza y da categoría a la federación.
P. Y a su señora, ni le cuento cómo la colocará.
R. Bueno, ella se coloca sola.
P. Es un gran lector de expedientes. ¿Alguna otra perversión?
R. A la fuerza ahorcan. Pero preferiría leer novela o poesía, francamente. Y las perversiones siempre son inconfesables.
P. ¿Se merendará a María Dolores de Cospedal?
R. La respeto y la respetaré. Estoy trabajando para ganarle las elecciones.
PERFIL
Con 53 años y dos hijos, este profesor prestado a la política es tan apasionado del Quijote como de la alta cocina internacional -"me gustan el asadillo y el pisto, me encanta el morteruelo"-.
Ex campeón de balonmano, disfruta montando en bici, yendo al cine con su mujer y cenando con los amigos.
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