Mas pide desconfiar de los sondeos y llama a la movilización

Convergència i Unió (CiU) parte como favorita en la carrera electoral para los comicios del 1 de noviembre. Unas expectativas que dan aliento a los nacionalistas pero, al tiempo, también son motivo de preocupación entre los estrategas de campaña, que repiten sin cesar que la euforia y el optimismo en política son malos compañeros de viaje. El mensaje, por tanto, va a redoblarse en esta campaña y los principales dirigentes de la federación, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, no dejarán de llamar a la movilización para obtener una contundente victoria que frustre la repetición del tripartito.

Ayer el acto de inicio de la campaña en Barcelona, que congregó a un millar de personas en el pabellón de L'Illa Diagonal, no fue una excepción, más teniendo en cuenta que las encuestas publicadas en los últimos días otorgan a CiU mayoría de escaños, pero no suficientes para frenar el pacto de las izquierdas.

"Estamos en el inicio de campaña, bien encauzada, que no significa ganada. Todas las encuestas nos dan como ganadores. Mas sale más valorado que Montilla, incluso uno de cada cuatro votantes socialistas prefiere a Mas al frente de la Generalitat, pero también todas las encuestas hacen posible el tripartito", alertó ayer Duran Lleida en su intervención.

El presidenciable, por su parte, se esforzó en distanciarse del resto de las opciones electorales en una maniobra para dejar clara su independencia respecto al tripartito y al Partido Popular, al que insisten en vincularle desde la izquierda dando por hecha una alianza poselectoral con Josep Piqué.

Mas también recurrió a los sondeos para alertar a los votantes de que CiU es la única formación capaz de gobernar sin ataduras parlamentarias, porque José Montilla, su principal rival en las urnas, necesitará al menos a Iniciativa per Catalunya para formar gobierno y quizá también a Esquerra Republicana. Fue concretamente el tripartito la diana contra la que Mas y Duran lanzaron todos sus dardos. Al líder de CiU le sirvió de excusa el eslogan electoral -Amar a Cataluña, gobernar bien- para presentarse, una vez más, como la antítesis de la forma de gobernar del tripartito en esta legislatura, lejos de estridencias, con un "liderazgo claro" y situando a Cataluña como la prioridad de las políticas gubernamentales, frente a unos socialistas "supeditados" al PSOE.

Duran Lleida se explayó también en sus críticas al tripartito, el mismo día en que la federación nacionalista había distribuido un millón de copias del polémico DVD sobre las presuntas conspiraciones para desbancar a CiU del poder tras ganar los comicios de 2003 en número de escaños. El líder democristiano manifestó: "Necesitábamos un Gobierno que nos representase y lo que hemos tenido ha sido un Gobierno que nos avergüenza, que ha ido de escándalo en escándalo, que ha malogrado el prestigio de Cataluña y que ha abierto grietas importantes con el conjunto de España".

Todas las invectivas que Mas y Duran lanzaron contra el tripartito están contenidas en el DVD, del cual el democristiano hizo una enardecida defensa, después de matizar que, ni de lejos, es el "eje principal" de la campaña de CiU, sino "un instrumento más". Duran Lleida rechazó que el DVD tenga cualquier similitud con el elaborado por la FAES -fundación del Partido Popular- en el que se fusionaban los logotipos del PSOE y ETA, o el de réplica de los socialistas, donde se mezclaban imágenes de perros doberman con el dirigente popular, Francisco Álvarez-Casos. "En el nuestro no hay manipulación. Es un reflejo de imágenes reales y la mejor prueba es que TV-3 cuestiona que podamos utilizarlas y reclama los derechos de imagen. No es nada más que la repetición de las noticias que han salido en sus informativos", respondió Duran.