Barberá recibe Tabacalera a cambio de dejar a Ballester un negocio millonario
La inmobiliaria podrá construir viviendas en dos de las zonas más cotizadas de Valencia
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, estampó ayer su firma en un acuerdo que recupera para la ciudad la antigua fábrica de tabacos y deja en manos del grupo inmobiliario Ballester un negocio multimillonario. La permuta acordada con la empresa convierte al Ayuntamiento en propietario de parte de Tabacalera, un complejo industrial histórico de 23.832 metros cuadrados de superficie que albergará la mayoría de dependencias municipales. A cambio del inmueble, el grupo Ballester podrá construir viviendas en dos parcelas que suman 43.700 metros de edificabilidad en las zonas más cotizadas de la ciudad. Fuentes del sector calculan los beneficios de la empresa en al menos 220 millones de euros.
Barberá subrayó que el acuerdo es "absolutamente transparente y ajustado a la ley", para "satisfacción" del equipo de gobierno del PP y a pesar de las "rabietas de la oposición", como calificó las denuncias de socialistas y EU-L'Entesa, que consideran la operación un "pelotazo urbanístico" a costa del patrimonio municipal.
El Ayuntamiento recibe el complejo industrial construido para la Exposición Regional de 1909 en el centro modernista de Valencia tras una larga negociación que culminó ayer en la firma de escrituras de la permuta negociada con el grupo Ballester y la empresa Altadis, que ha vendido recientemente su participación a la promotora. El pacto entrega Tabacalera al Consistorio, que también ingresa una compensación de 14,3 millones de euros por la diferencia de valor entre la antigua fábrica y el edificio municipal de la plaza de América que pasa a manos del grupo Ballester. Para la oposición, la tasación de los bienes que se intercambian perjudica claramente al Ayuntamiento. El PP insiste en que el trato es equitativo.
Una vez demolido el edificio de la plaza de América, la promotora podrá construir un centenar de viviendas en una zona privilegiada de la ciudad. Además, el acuerdo permite a la empresa derribar dos naves laterales de Tabacalera que el Ayuntamiento desgajó de la operación y considera que no forman parte de la industria original. En ese suelo, el grupo inmobiliario plantea edificar otras 320 viviendas.
El valor de mercado del aprovechamiento residencial de ambas parcelas -43.700 metros cuadrados de techo- en dos de las zonas más caras de Valencia ronda los 165 millones de euros, según fuentes del sector, a los que Ballester podrá sumar beneficios por la venta de plazas de aparcamiento. En total, las ganancias se acercarán a los 300 millones de euros. De esa cantidad, el grupo descontará los 72,2 millones de euros invertidos: los 14,3 millones transferidos al Ayuntamiento por la permuta y el gasto de la compra de Tabacalera. La promotora adquirió en 2002 a Altadis el 49% de Tabacalera por 7,9 millones de euros y, cerrado ya el pacto con el Consistorio, se hizo con el resto por otros 50 millones, explicó ayer Enrique Ballester, consejero delegado de Guadalmedina, la inmobiliaria del grupo que firma la actuación. Altadis ha vendido así por 57,9 millones un edificio necesitado de una importante restauración.
El Consistorio destinará el ingreso de la permuta a la rehabilitación de la fábrica de tabacos, pero deberá aportar otros 16 millones de euros para terminar las obras. El traslado de las dependencias administrativas del edificio cedido a Ballester en la plaza de América se realizará dentro de dos años y medio. Posteriormente se instalarán los servicios del edificio de la avenida de Aragón, "ya saturado". Dos zonas verdes, nuevos equipamientos e itinerarios peatonales rodearán el edificio principal de Tabacalera.
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