Montilla situará a Carod de 'número dos' y centrará su Gobierno en el bienestar social

El nuevo Gobierno catalán tendrá menos consejeros que el anterior, a Josep Lluís Carod Rovira como vicepresidente y un programa social que primará sobre lo identitario. A una velocidad de vértigo, los dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya, Esquerra Republicana e Iniciativa Verds cerraron ayer el acuerdo programático y la estructura que tendrá el próximo Ejecutivo catalán, al que han bautizado como de Entesa Nacional de Progrés (Entendimiento nacional de progreso). A última hora de la tarde, el ecosocialista Jordi Guillot, comisionado por los negociadores de los tres partidos reunidos en el Parlamento catalán, leyó un comunicado conjunto que prioriza la "cohesión social", la profundización en el estado del bienestar y la voluntad de "superar déficit sociales", y elude pronunciamientos de carácter identitario.

Joan Saura dirigirá Interior, departamento que quedará unificado con el de Relaciones Institucionales

Carod Rovira será el vicepresidente y se hará cargo de la cartera de Presidencia. Puigcercós estará al frente de Gobernación

El programa del Gabinete de Montilla parte de los objetivos marcados y no culminados por Pasqual Maragall

Desde los primeros pasos del nuevo Ejecutivo, sus responsables quieren dejar clara una cosa: que, pese a ser un Gobierno con tres partidos, el socialista José Montilla será su único líder. Por esta razón dejó claro Guillot que "de la composición del nuevo Ejecutivo sólo hablará el candidato a la presidencia de la Generalitat". Y lo hará, agregó, "cuando lo crea conveniente". Otro gesto destinado a indicar que hay un liderazgo personal reforzado se visualizará hoy en el Parlamento catalán, cuando el propio Montilla formule una declaración oficial sobre el pacto de Gobierno. Lo hará flanqueado por los presidentes de Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa, Josep Lluís Carod y Joan Saura. Y acompañado por los 67 restantes diputados de los tres grupos que formarán la nueva mayoría gubernamental.

Desde Senegal, donde se encuentra en viaje oficial, el presidente en funciones de la Generalitat, Pasqual Maragall, se congratuló por el acuerdo y auguró que "hay tripartito para rato", informa Francesc Arroyo.

Pugna entre ERC e ICV

El acuerdo programático ha sido el más fácil de adoptar, porque los socios parten del desarrollo de los objetivos de gobierno no culminados por el Ejecutivo de Pasqual Maragall. Las discusiones de calado llegaron al hablar de la arquitectura del nuevo Gobierno. Y es que los partidos han tenido que ajustarse el cinturón tras acordar una reducción del número de carteras de 16 a 14. De ellos, siete corresponderán a los socialistas, cinco a los republicanos y los dos restantes a ICV-EUiA, de modo que el PSC, incluyendo al presidente, contará con mayoría que pueda dirimir los litigios.

A falta de que Montilla acabe de perfilar los equilibrios, complicados entre otras razones por la pretensión de formar un Ejecutivo con paridad de sexos, el PSC tendrá responsabilidades sobre las áreas de Educación, Salud, Política Territorial, Economía, Justicia, Trabajo e Industria y Agricultura.

ERC se hará cargo del departamento de Presidencia, que corresponderá a Carod, quien también será el único vicepresidente del Gobierno, pero no conseller primer, el equivalente del primer ministro. El secretario general, Joan Puigcercós, se hará cargo de Gobernación. Los republicanos también controlarán Cultura -hasta ahora en manos del PSC-, Bienestar y Familia, Gobernación y Comercio. Los ecosocialistas tendrán el control de Medio Ambiente y Vivienda, pero Joan Saura se hará cargo de un departamento de Interior unificado con el de Relaciones Institucionales.

Como gesto de autoridad, el líder del PSC ha impuesto a Carod y Saura su esquema preconcebido del Gobierno. Aliado con Carod, ha impedido que Saura ocupara una segunda vicepresidencia del Gobierno como pretendían los ecosocialistas. Y le han forzado a asumir un departamento de alto riesgo político -Interior dirige los Mossos d'Esquadra y los Bomberos de la Generalitat- con la pretensión de frenar su ascenso político. Saura ha aceptado el envite que en parte viene compensado por el hecho de que la vicepresidencia de Carod tiene menos contenido que el de primer consejero.

Como colofón a un Gobierno con un perfil más político que el que formó Maragall en 2003, también tendrá relevancia la figura de Joan Puigcercós. Su inclusión es la fórmula que se ha hallado para que las dos sensibilidades de Esquerra -la "profética", que representa su presidente y la "pragmática" de su secretario general- se compensen. La ejecutiva de ERC apoyó ayer por 36 votos a favor y uno en contra la apuesta de la dirección por un Gobierno con PSC e ICV. Uno de tantos cambios respecto a pasados comportamientos es que ERC no tiene previsto someter esta decisión a las asambleas de militantes, que fueron las que forzaron el no del partido al Estatuto.

Sin embargo, sectores nacionalistas de imprecisa filiación convocaron anoche una protesta frente a la sede de ERC a la que acudieron 150 personas. En la concentración se escucharon gritos de "Botiflers" (traidores) en referencia a los líderes republicanos o "Con Montilla no hay independencia".

El nombre de los demás integrantes del gabinete no se dio a conocer. Pero en Esquerra se barajaba que el ex primer consejero, Josep Bargalló, asumirá el departamento de Cultura, que Josep Huguet se encargará de Comercio y Anna Simó o Marta Selva, de Bienestar y Familia. En ambos casos se estaba pendiente de la redistribución de responsabilidades en el partido y el grupo parlamentario. Por el PSC, se apuntaba a Antoni Castells para dirigir Economía, y a Marina Geli para Salud. Por Iniciativa, Francesc Baltasar repetiría en Medio Ambiente y Vivienda.