Una flor ante el abismo

Como hizo José Hierro cuando en 1981 recibió el Premio Príncipe de Asturias ante don Felipe, el poeta Antonio Gamoneda celebró ayer el premio que lleva el nombre de doña Sofía con un discurso en el que la historia y la política convivieron con la melancolía y la muerte. Concluyó sus palabras el último ganador del Cervantes con unos versos suyos que dedicó a su nieta Cecilia y a los descendientes de Su Majestad: "Eres como una flor en el abismo, eres / la última flor".

Hierro habló en 1981 cuando estaban aún restallantes los rumores del golpe que había vivido este país en febrero, don Felipe aún no era un adolescente y el poeta de Santander le dedicó un discurso ardientemente civil y democrático. Gamoneda le habló a la Reina de los infortunios que aún habitan la memoria de la gente que sufrió la Guerra Civil, y padeció orfandad, humillación y pobreza, y trazó, en un marco de rabia y melancolía, un panorama esperanzado en el futuro, en cuya búsqueda cuenta, vino a decir, con la mirada solidaria de doña Sofía.

El poeta había acudido hasta la Reina de la mano de su nieta Cecilia, que tiene ocho años. No fue sólo el gesto de un abuelo: era un símbolo. "... He querido acercarme a Vuestra Majestad cogido de la mano de una criatura a la que amo y para la que necesito y espero un tiempo más generosamente entendido y, en consecuencia, más bello que el que yo he tenido que vivir". Y era para Cecilia y "para los descendientes" de la Reina y las criaturas españolas que empiezan ahora a vivir a quienes Gamoneda quiso recordar qué pasó para que nunca pase más.

"Mi poesía y mi vida se han formado llevando en sí las marcas del sufrimiento que, en la infancia, recayó sobre mi existencia y sobre la de tantos otros españoles: el sufrimiento derivado de la orfandad, el desgarramiento de la Guerra Civil y la pobreza".

Ahora ha pasado el tiempo, pero siguen la rabia y la melancolía ante la desesperanza con la que se vislumbra el futuro. "Aún habrá de ser creado un inmenso campo de coincidencia moral en el que vengan a reunirse todas las ideologías que no estén enraizadas en la perversión, y también las religiones y los hábitos convivenciales entre las distintas razas...". La ambición de mejorar está entorpecida "por las formas contemporáneas de la ambición y por la proliferación de actitudes ligadas a la indiferencia, al pensamiento débil o al trampantojo del consumismo".

Yago Pico de Coaña, presidente de Patrimonio Nacional, que convoca el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana junto a la Universidad de Salamanca, dijo que Gamoneda es "la Palabra con mayúscula". El rector de Salamanca, Enrique Battaner, copatrocinador del premio: "En Gamoneda se encuentran la palabra y la idea". José-Miguel Ullán, poeta, jurado del Cervantes, nos dijo: "Su poesía respira por la herida de las gravedades; en ella conviven la emoción y la lucidez". Clara Janés, poeta, que también fue jurado: "El poeta vive la vida de todos". Eduardo Arroyo, pintor, vecino de Gamoneda en León: "Su discurso ha sido, desde la apelación a la muerte, una llamada a la vida". A Luis Mateo Díez, académico, leonés, le pedimos cuatro palabras sobre el discurso del poeta. Nos dijo seis: "Muerte, paz, bondad, sufrimiento. Esperanza".

La sala estaba abarrotada en el Palacio Real. Ésta es la 15ª edición del Reina Sofía. Está dotado con 42.100 euros. José Hierro, Álvaro Mutis y Gonzalo Rojas también tuvieron el Cervantes. Pero no el mismo día. A esta circunstancia la llamó Gamoneda "sorprendente y feliz".Hierro, Mutis y Rojas también tuvieron el Cervantes. Pero no el mismo día