El Palau de les Arts asegura la temporada

La temporada de ópera del Palau de les Arts se salvará, pero la imagen del coliseo valenciano se ha agrietado considerablemente al mes de su apertura real. La avería del sistema hidráulico que afectó a la plataforma móvil central del escenario no podrá solucionarse en lo que queda de temporada y no está nada claro que las otras dos plataformas puedan ser utilizadas. El incidente ha vuelto a reabrir el debate sobre las condiciones en que se efectuó la apertura del Palau de les Arts. Santiago Calatrava, responsable del proyecto, pidió recientemente que se cerrara el edificio para acabar las obras

Desde Viena, Helga Schmidt, intendente del Palau, lanzó un mensaje de tranquilidad a través de un comunicado -fue imposible contactar ayer con ella, del mismo modo que ningún representante del Gobierno valenciano quiso hacer declaraciones-: "La temporada no está en peligro y sigue adelante con normalidad". Si por "normalidad" se entiende que podrán realizarse las funciones de ópera previstas, desde luego. Basta con que se construya un escenario superpuesto encima de la zona donde se encuentra la plataforma móvil para que pueda mantenerse el programa. Pero esa "normalidad" implica asumir que una parte nada desdeñable del sistema hidráulico, que permite la representación de hasta dos óperas simultáneamente, se ha ido al garete. Un sistema cuyo coste se desconoce, pero que, se supone, la garantía debe cubrir. Cuando Gerardo Camps, consejero de Economía, cifró en 250 millones el coste oficial de las obras del Palau, explicó que ese presupuesto no incluía los gastos del sistema hidráulico.

La avería ha vuelto a reabrir el debate sobre las condiciones en que se inauguró el teatro

El director del Estudio Santiago Calatrava en Valencia, Fernando Villalonga, afirmó ayer en un comunicado que "a veces las cosas nuevas fallan, y por ello existen las garantías", y agregó que exigirán esa "garantía de buen funcionamiento a las empresas que han instalado el equipamiento escénico", informa Efe.

La intendente añadió que los técnicos de Santiago Calatrava y de las empresas Thyssen-Waagner Biro, UTE a la que se adjudicó el equipamiento escénico, están trabajando para encontrar "soluciones inmediatas". Villalonga señaló que el incidente se debió a "un problema de funcionamiento" de una de las plataformas que suben y bajan los decorados, donde uno de los motores "ha fallado"; afirmó que el equipamiento escénico instalado en el Palau de les Arts es "muy complejo y de altísima calidad", que hay que esperar a los informes de los técnicos para saber "qué es lo que ha fallado", pero lanzó un mensaje de tranquilidad, ya que, dijo, "hay solución", y mientras se repara esa plataforma se buscará una solución "para que continúe con normalidad la temporada de ópera". Por el momento, se han suspendido la función de ayer de La bohème y el recital de hoy de Ana María Sánchez,

La avería en el sistema hidráulico no es el único incidente que ha sufrido la sala principal. El vídeo con el que arrancaba el segundo acto de Fidelio, la ópera de Beethoven con la que arrancó la temporada, se estropeó y no se pudo contemplar el audiovisual previsto.

La avería, el incidente del vídeo y las quejas del arquitecto Santiago Calatrava, que ha pedido de forma reiterada el cierre del Palau de les Arts para acabar el edificio, revelan las prisas y la improvisación por inaugurar un edificio insuficientemente rodado. Para saber de la cualificación necesaria de los técnicos, basta conocer que el margen de ajuste de la plataforma escénica con el hombro en el escenario del Teatro Real es de más menos tres milímetros, y que fue necesario un año de preparación para la puesta en marcha del coliseo madrileño. En Valencia se ha hecho en meses y sin todo el personal necesario contratado.

Con estos antecedentes, la oposición empezó ayer a exigir responsabilidades políticas. El líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, reclamó la comparecencia urgente en el Parlamento autonómico del consejero de Hacienda, Gerardo Camps, y la dirigente de Esquerra Unida, Glòria Marcos, habló de "dinero público enterrado en sobrecostes y chapuzas".