Gritos contra el Gobierno en las concentraciones convocadas por la AVT

Cientos de personas se concentraron ayer ante los ayuntamientos de las principales ciudades españolas convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para condenar el último atentado de ETA. En la mayoría de los actos, en los que participaron miembros del PP, se escucharon gritos de dimisión dirigidos a José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, exigió al Ejecutivo que "rompa realmente" con la banda terrorista.

La de ayer fue la segunda convocatoria de la AVT en tres días, después de la manifestación llevada a cabo el pasado domingo en Madrid, un día después del atentado, en la que también algunos manifestantes gritaron contra el Gobierno y acusaron de "asesino" a José Luis Rodríguez Zapatero. Ambas convocatorias contaron con una escasa asistencia.

Unas 200 personas interrumpieron en numerosas ocasiones, con gritos de "Zapatero, traidor" y "viva España" los tres minutos de silencio que se guardaron frente al Ayuntamiento de Madrid, en una concentración en la que participaron el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Si bien el acto oficial terminó a las 12.05, los asistentes prolongaron esta concentración unos 25 minutos más, durante los cuales impidieron a algunos periodistas realizar su trabajo con normalidad.

En Barcelona, unas 150 personas, de las 300 concentradas, interrumpieron con gritos e insultos contra Rodríguez Zapatero, José Montilla y Josep Lluís Carod Rovira -estos dos últimos presentes en el acto- el minuto de silencio convocado en la plaza de Sant Jaume en repulsa al atentado de ETA. Los boicoteadores pertenecen a la asociación Peones Negros, vinculada al portal de Internet Libertad Digital.

Al poco de iniciarse los cinco minutos de silencio ya se podían escuchar algunas frases en voz baja con críticas a los Gobiernos español y catalán, pero lo que rompió el silencio fue un grito contra el líder de Esquerra Republicana y consejero de la Vicepresidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod. De inmediato se multiplicaron los gritos de "Zapatero dimisión" y "Montilla, traidor", que continuaron después de terminado el acto. Al concluir la concentración, los miembros de Peones Negros iniciaron su propio acto de protesta.

Las concentraciones de repulsa congregaron en las capitales vascas a unas 300 personas y contaron con el apoyo de los dirigentes vascos del PP. En Bilbao, alrededor de un centenar de personas se reunieron cerca de la escalinata del Ayuntamiento, junto a los concejales del PP, encabezados por su portavoz y presidente del partido en Vizcaya, Antonio Basagoiti. En Vitoria, unas cien personas secundaron la convocatoria de la AVT, encabezadas por el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, y por el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, ambos del PP. En San Sebastián, un centenar de personas, encabezadas por la presidenta del PP vasco, María San Gil, se concentraron durante un cuarto de hora frente al Ayuntamiento.

En Málaga, alrededor de 50 personas se concentraron ante la sede electoral del PSOE en el centro de la ciudad una vez terminada la convocatoria frente al Ayuntamiento y algunos lanzaron huevos contra la fachada del edificio. En esa marcha participó Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, aunque, según testigos presenciales, no arrojó huevos contra la sede socialista.