La Síndic de Greuges insta a Barberá a trasladar la subestación de Patraix

La Síndic de Greuges, Emilia Caballero, ha emitido un informe en el que solicita el traslado "a dos kilómetros del núcleo urbano" de la subestación eléctrica del barrio valenciano de Patraix -ahora a 10 metros de los edificios-. La resolución califica la instalación de "peligrosa" para los vecinos y advierte de que su actividad requiere una licencia calificada. El Ayuntamiento considera "ajustado a la legalidad provincial" su actual permiso de actividad "inocua" para la instalación, que emite 220.000 voltios. Vecinos y oposición exigen el cumplimiento de las recomendaciones de la Síndic.

La producción eléctrica de la subestación es "fabril, molesta e insalubre"

El informe de la Síndic de Greuges hizo que 300 familias del barrio de Patraix vieran ayer apoyada su protesta contra la subestación eléctrica de Iberdrola, que emite 220.000 voltios a escasos 10 metros de sus casas, en la avenida de Gaspar Aguilar. "Mucha gente se ha ido del barrio, no quieren que sus hijos corran riesgos", lamentó Tomás Frutos, portavoz de la Plataforma pro-traslado de la subestación.

A pesar de no ser vinculante, la resolución insta a la Corporación municipal a que "tramite una licencia de actividad calificada", al considerar que la producción eléctrica de la subestación es "fabril, molesta e insalubre". El permiso legal con el que cuenta la actividad del citado equipamiento está calificada actualmente como "inocua". Es decir, que el Ayuntamiento considera fuera de peligro a los vecinos. No opina lo mismo el informe de Caballero, que desgrana más argumentos contra la instalación. "No cumple con la distancia de tres metros entre el cableado aéreo y la catenaria del tren", advierte.

La Síndic ha emitido su informe sin que Ayuntamiento y Generalitat respondieran a su petición de informes sobre los efectos de la subestación sobre la salud. Durante dos años, la declaración de la actividad industrial de la subestación de Patraix como calificada ha sido una de las principales reclamaciones de la oposición a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. "Es hora de que el PP tenga en cuenta a los vecinos", advirtió el concejal socialista Francisco Carsí. Para Victoria González, de EU-L'Entesa, el informe supone "un fuerte varapalo para las tres administraciones implicadas".

A pesar del peso jurídico en el que se apoya el informe, el equipo de gobierno del PP se apresuró a descalificar el dictamen de Caballero. "Olvida que la comisión provincial de calificación de actividades, dependiente de la Generalitat, dictaminó que no era necesaria la licencia de actividad calificada", contestaron desde Urbanismo. Su responsable, Jorge Bellver, atribuye al Gobierno central toda la responsabilidad por la permanencia de la subestación en el barrio de Patraix. "Estamos de acuerdo en que el traslado de la instalación sería la mejor opción, pero ustedes no quieren", espetó a Carsí en el último pleno municipal. "No han hecho nada por moverla", respondió el concejal socialista.