Un proyecto de 111 folios sin plan de negocio ni oferta económica

El plan Barreras para adquirir Astano consta de 111 folios y está firmado por Hijos de J. Barreras y la firma Estratega Consulting. La SEPI ha despachado en 20 folios su respuesta a la empresa viguesa. El proyecto carece de un plan de negocio para Astano y no contiene una oferta económica a la SEPI. Fuentes de Barreras explicaron que el documento no debe ser interpretado como una oferta, pero sí como un compromiso de interés por Astano, una decisión de acudir a un concurso público de privatización "en el que pondríamos el precio, que como todo el mundo puede entender, será un elemento confidencial para poder ganarlo".

El grueso del documento de Barreras se detiene en la coyuntura de la construcción naval en el mundo. La empresa estima que es buena "porque está aumentando el comercio por tráfico marítimo, la demanda de buques y los precios de los barcos". La propuesta se basa en dos fundamentos: hay demanda de grandes buques y Astano es un excelente astillero que la SEPI está infrautilizando. El plan Barreras dice textualmente que "Astano puede entrar en funcionamiento sin inversiones adicionales, por su buena dotación actual". La empresa indica -aunque no lo detalla- que planea convertir Astano en "un astillero de síntesis". Es decir, repetir la operación que tanto éxito ha generado en Barreras: mucho empleo en industrias auxiliares de componentes (Barreras calcula que generará en Ferrol 3.000 empleos en subcontratas) y una plantilla reducida en Astano, especializada en diseñar, contratar, comercializar, dirigir y organizar todo el trabajo.

Fuentes de la dirección del astillero indicaron que su apuesta es ir a por contraros de ferrys y grandes buques gaseros (LNG), de más de 250 metros de eslora.

Experiencia privatizadora

José Francisco González Viñas, el presidente de Barreras, y su equipo de dirección se hicieron con la propiedad del astillero vigués en 1998. Hijos de J. Barreras, SA, fue adquirida por un consorcio integrado por la naviera Odiel (50%), González Viñas y equipo directivo (30%), José García Costas (10%) y la armadora Albacora (10%). El astillero fue comprado en concurso público arbitrado por la SEPI. Barreras pasó de estar en pérdidas a generar beneficios. La estrategia fue reducir plantilla fija (hoy apenas supera los 100 empleados) y especializarse en la construcción de barcos de transporte de pasajeros y vehículos (ferrys).

La tradición en construcción naval de los empresarios de la Ría de Vigo tiene otros precedentes. En 1986, el empresario Manuel Rodríguez Vázquez adquirió al Estado (en subasta judicial) los astilleros Ascón Ríos y Ascón Meira, hoy denominados Rodman Polyships. En 2006, Fernando Santodomingo y José Alberto Barreras (un ex dueño del astillero Barreras) compraron a la SEPI el Astillero Juliana de Gijón, en concurso público, para integrarlo en Vulcano.