Cruce de reproches tras los incidentes de Castellón

El PSOE exigió ayer a Mariano Rajoy y Francisco Camps que expulsen a los militantes populares que gritaron "asesinos" a la salida de un acto electoral socialista presidido por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Entre los manifestantes, que también profirieron gritos de "terroristas", se encontraban el presidente de Nuevas Generaciones, Mariano Sardina, la concejal de El Forcall y gerente de la Fundación Blasco de Alagón, Laura Peñarroja, y la esposa del primer teniente de alcalde en Castellón y diputado provincial, Miguel Ángel Mulet.

La vicesecretaria del PSPV, Isabel Escudero, reclamó a Camps que "expulse a quienes utilizan conductas antidemocráticas y el todo vale", mientras que la Ejecutiva del PSOE denunció la "gravedad de los hechos" y exigió a Rajoy que "condene y corte de raíz los intentos de linchamiento a los cargos socialistas por miembros del PP" que intentaron "reventar" el acto.

Alrededor de sesenta personas se concentraron en la noche del martes frente al Teatro Principal de Castellón, donde se presentaban los candidatos del PSPV. Los manifestantes, que portaban pitos, no abandonaron el lugar mientras duró el acto y, antes de que acabara, se trasladaron a la parte trasera del teatro donde retomaron los insultos. A la salida, los asistentes trataron de acallarlos con aplausos pero, ante la insistencia, acabaron gritando "Zapatero, presidente", frente al "Zapatero, embustero" de los manifestantes, al igual que contestaron con gritos de "fuera Fabra" los de "corruptos" que proferían los concentrados.

La concentración obligó a intervenir a la policía que, según un comunicado del PP de Castellón, protagonizó una "actuación excesiva". El PP asegura que "cachearon y pidieron la documentación, como si de delincuentes se tratara, a las personas que allí se congregaron", cuando, según fuentes de la policía únicamente se pidió la documentación y se registró a una persona que se saltó el cordón policial y se abalanzó contra el coche del dirigente socialista. Para Escudero fue "un acto de conducta antidemocrática", mientras que para el vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa, es "perfectamente lícito" que los ciudadanos se manifiesten de forma "espontánea".

La candidata autonómica de Esquerra Unida por Castellón, Marina Albiol, calificó de "preocupante" que el PP "haya decidido quitarse la careta de centrista". El candidato del Bloc, Josep Maria Pañella, también se manifestó "preocupado" por "la deriva ultra del discurso del PP".