Mando a distancia de 1903
Reconocimiento internacional para el Telekino, un invento de Leonardo Torres Quevedo para controlar barcos y dirigibles
El mando a distancia, que genera diariamente tantas disputas domésticas para conseguir su control, es un artilugio sumamente útil con una larga historia detrás. Fue el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo (1852-1936) quien en 1903 concibió, construyó, patentó y ensayó el primer mando a distancia. Lo llamó Telekino. No fue el único invento de este inquieto ingeniero nacido en Cantabria que finalizó sus estudios en Madrid en 1876. Además del Telekino de sus experimentos salieron aportaciones tan notables como el primer dirigible español, el primer transbordador apto para el transporte de personas que puso en marcha en el monte Ulía de San Sebastián en 1907. Uno de esos transbordadores creado por Torres Quevedo, el Spanish Aerocar, sigue hoy en día funcionando sobre las cataratas del Niágara.
Este hombre, que consiguió el reconocimiento de sus contemporáneos y rechazó el cargo de ministro de Fomento en 1918, fue un precursor de la informática moderna. Prueba de ello son sus jugadores ajedrecistas -un avance de lo que hoy denominamos inteligencia artificial- y su aritmómetro electromecánico, una calculadora acompañada de una máquina de escribir, antecedente de las calculadoras digitales.
El prestigioso Instituto de los Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), ha reconocido ahora el invento del Telekino -tele (a distancia) y kino (movimiento)- incluyéndolo en su lista oficial de Hitos (Milestones) de la historia de la ingeniería. Es la primera vez que una creación española entra en tan selecta lista, donde Torres Quevedo comparte ahora protagonismo con Benjamin Franklin, Alessandro Volta y Guglielmo Marconi, entre los 65 Hitos ya reconocidos. Dos Leonardo Torres Quevedo ( nieto y tataranieto), junto con otros descendientes del ingeniero celebraron ayer el hito con las autoridades de la Politécnica de Madrid.Se descubrió una placa en la Escuela de Caminos, en la sala dedicada a Torres Quevedo, donde está el prototipo -en funcionamiento- del Telekino.
Tres impulsos, sigue recto... siete impulsos, 10 grados a estribor... ocho impulsos, 20 grados a estribor.... Con estas órdenes se mueven la hélice y el timón de barco conectados al Telekino. Torres Quevedo lo creó para controlar dirigibles sin que nadie corriera peligro en las pruebas, pero ensayó su mando a distancia con una barca en la Casa de Campo de Madrid y, después, en 1906, en la ría de Bilbao.
La demostración funcionó a la perfección pero la falta de apoyo para su aplicación probablemente desilusionó al ingeniero, quien abandonó los trabajos.
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