El nuncio del Papa dice que la Ley de Igualdad es "buena"

"Muy importante y buena". El nuncio del Papa, Manuel Monteiro, valoró así la Ley de Igualdad aprobada esta semana en el Congreso de los Diputados con la abstención del PP. "El Señor Jesús lo ha dicho: Todos somos iguales y se deben respetar hombres y mujeres". Más claro, agua. Monteiro se expresó así tras la inauguración de la nueve sede del Obispado de Alicante que ha costado siete millones de euros.

No hablaron ni de los pobres, ni de los más necesitados en sus parlamentos. Tanto el obispo de Alicante como el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, alabaron las condiciones técnicas y materiales de la nueva sede del Obispado, que consta de tres edificios modernos y funcionales: un aulario, otro para oficinas de la Curia Diocesana y la residencia episcopal, que están ubicados en el barrio de Altozano, junto a la Casa Sacerdotal y el Teologado Diocesano, de espaldas al estadio Rico Pérez. "La mansión que hoy estrenamos servirá de orientación, estímulo y aliento para buscar la verdad" dijo el obispo quien confía que las nuevas dependencias, con una superficie de más 7.000 metros cuadrados, sirvan para aunar "esfuerzos, energías y recursos en favor de una evangelización más misionera, caritativa y liberadora". Monseñor Manuel Monteiro de Castro se encargó de cerrar el acto leyendo un escrito de bendición del Papa Benedicto XVI, en el que "exhorta a todos a renovar el compromiso constante a las exigencias de la vida cristiana". El nuncio Apostólico regaló al obispo una medalla conmemorativa del pontificado de Juan Pablo II que contiene una "lámpara encendida que significa la luz de la fe", según explicó.

Sin embargo, durante el acto de ayer no se detectó fervor popular. La "opulencia" de esta nueva sede ha sido criticada por algunas organizaciones como la Hermandad de Obreros de Acción Católica (HOAC), que cuestionaron, según publicó el viernes pasado EL PAIS, si esta nueva sede "es un gesto evangélico o no". Este colectivo integrado por cristianos de base recordaron las necesidades de vivienda que tienen los más pobres y la cantidad de pisos vacíos que hay en las parroquias, la falta de medios que tienen organizaciones como Cáritas para atender a los enfermos de sida o cómo todavía desde el año 2000 el Obispado de Alicante tiene el compromiso pendiente de construir un albergue para los 'sin techo'.

La inauguración oficial del Obispado, que reunió a unas 400 personas, la mayoría sacerdotes de la provincia, contó con la presencia del arzobispo emérito de Toledo, el cardenal Francisco Álvarez Martínez; el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura, y el obispo auxiliar de Valencia, Salvador Giménez Valls, que estuvieron arropados por los alcaldes de Alicante y de Orihuela, Luis Díaz Alperi y José Manuel Medina, ambos del PP, y el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. El locutor de la cadena COPE de Alicante, Juan Carlos Gumiel, hizo de maestro de ceremonia.

Tras la bendición y los parlamentos, el nuncio del Papa dijo a los periodistas que la Ley de Igualdad aprobada por el Congreso es "es una cosa muy importante y buena, que ya el señor Jesús lo ha dicho, somos todos iguales y se deben respetar hombres y mujeres", y evitó pronunciarse a fondo sobre la eutanasia.