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Elecciones 27M

Touriño contrapone la Autovía del Cantábrio a los "engaños" del PP

El presidente asegura que el líder de la oposición "se descalifica cada vez que habla "

La Junta Electoral no permite las inauguraciones en campaña electoral, pero sus resoluciones no dicen nada sobre reivindicar como propia la apertura al tráfico del primer tramo gallego de la Autovía del Cantábrico. Eso es lo que hizo ayer en Burela el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a pocos kilómetros del vial recién estrenado entre Ribadeo y Reinante. "Los socialistas hicimos en tres años lo que el PP no fue capaz de hacer en ocho", aseguró.

"Feijóo y Quintana hacen méritos para unas elecciones que no son éstas"

Touriño contrapuso ante los vecinos de Burela el estilo de su partido, el PSdeG, frente al del Partido Popular. Así, declaró que la apertura del tramo de la A-8 se hizo "sin inauguraciones ni autobombo". El PP, en cambio, hizo una fiesta cuando puso la primera piedra "en una finca alquilada"; recordó. "Nosotros pusimos en servicio el primer tramo sin inauguración, sin fiesta, haciendo protagonistas a los ciudadanos". A estas alturas, añadió, todo el mundo sabe "que los del PP, a los que reprochó sus "engaños", le dan mucho al pico y poco a la pala".

El presidente no dudó en calificar de jornada histórica la de ayer, porque por fin es una realidad el corredor del Cantábrico en suelo gallego. "Y no será el único tramo: este año pondremos en servicio 93 kilómetros y en 2009 estará finalizada en su totalidad". Touriño reivindicó la autovía en Burela, donde ofreció su primer mitin en un municipio no gobernado por los socialistas en apoyo de su candidato, Alfredo Llano. Aquí el PSdeG tiene grandes esperanzas de dar la vuelta a la tortilla y desplazar al PP de la alcaldía. Es un municipio costero de menos de 8.000 habitantes en el que es patente la huella del urbanismo desordenado. Aunque la cercanía de Foz, gobernando por un alcalde socialista y contaminado por el mismo mal, hace difícil hacer distinciones políticas en materia de feísmo y agresión al litoral.

Burela cerró ayer la jornada electoral socialista, a la que, desde ayer, el presidente Touriño contribuye por duplicado. Al mitin de las noches suma ahora actos de campaña a los que hace hueco en medio de su agenda institucional. Y ayer tocaba paseo por Caldas de Reis. Una localidad con una especial significación para los socialistas gallegos, no sólo porque acoge la fiesta anual del partido sino porque hace ya muchos años que renueva, elección tras elección, la confianza en un alcalde del PSdeG. Ese, por sí sólo, era un buen motivo para que Emilio Pérez Touriño eligiese la localidad pontevedresa como escenario de su primer paseo electoral, pero no el único. Caldas sufrió el año pasado las consecuencias del incendio de una fábrica química que afectó al río Umia y a punto estuvo de derivar en catástrofe ecológica. Así que tocaba paseo al lado del río en compañía del alcalde Juan Manuel Rey, para demostrar el que curso fluvial se encuentra en perfectas condiciones. Y, de paso, propiciar una foto de campaña que no deje dudas sobre la relación entre ambos dirigentes, después de que el presidente de la Xunta hubiese exigido al alcalde la devolución al ayuntamiento del dinero que el regidor gastó en el envío a los emigrantes de cartas electorales con membrete municipal.

Fue en Caldas donde el presidente de la Xunta se mostró encantado con el papel desempeñado por el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, en el debate que en TVG le enfrentó a los líderes del BNG y el PP, Anxo Quintana y Alberto Núñez Feijóo, y donde ironizó acerca de la decisión de estos últimos de acudir al programa. "Parecía que estaban entrenando para las autonómicas, haciendo méritos para unas elecciones que no son éstas", aseguró.

Touriño vio el programa y afirmó haber observado en "en el centro a un alcalde, a un candidato, que hablaba de los problemas de los municipios en un lenguaje que la gente entiende, y en los extremos", a dos personas "que no se presentan a estas elecciones". Eso sí: el presidente no ocultó el molestar que le causaron las palabras que Feijóo pronunció después del debate en el mitin del PP en Ourense, cuando se refirió a López Orozco como "un señor entrado en carnes, con barbas y una insignia de Lugo en la solapa". "Feijóo hace política de una forma que no me gusta. Hay gente que se descalifica cada vez que habla", concluyó.

También el candidato socialista a la alcaldía de Lugo se replicó a las palabras de Núñez Feijóo. López Orozco pidió a los que tengan barba "y un kilo de más" que le retiren la confianza a Núñez Feijoo, para quien dejó el voto de todos aquellos "que se sientan, como él, un Robert Redford", según informa A. S.

"Animo a que todos los que tenemos un kilo de más, como es mi caso, ante el desprecio del señor Núñez Feijoo, le retiremos totalmente la confianza", precisó Orozco. ¿También le deben retirar la confianza los que lleven barba?, le preguntaron. "Pues también los de barba". "Y los que lleven una insignia de Lugo", añadió. En cambio, dejó para los que se sientan guapos el apoyo a Núñez, "si lo estiman oportuno".

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